1 Reyes 11:9
"Entonces el Señor, Dios de Israel, se enojó con Salomón porque su corazón se había apartado de él, a pesar de que en dos ocasiones se le había aparecido..."
Las promesas de Dios a menudo se basan en nuestra obediencia y deseo de seguirlo. Durante todos estos años estudiando la Biblia, nos hemos dado cuenta que siempre Dios da a conocer las consecuencias por obedecerlo y por desobedecerlo. Con Él no hay medias tintas: O estamos con Él, o estamos contra Él.
Nombra una forma en la que estás siguiendo a Dios de todo corazón. También, trata de identificara un área en la que necesites la ayuda de Dios para obedecer. Oremos ahora mismo por la ayuda del Señor en la obediencia. No queremos que el enojo de Dios venga a nuestra vida por descuidar un área a pesar de haber hecho bien las cosas en otras. No dejemos que nos pase lo que le pasó a Salomón.
Oración: Padre, ayúdame a rendir cada área de mi vida. Quiero agradarte en todo sentido, no quiero provocar tu enojo. Sé que humanamente es imposible pero con tu ayuda lo puedo lograr. Desde ya, muchas gracias. En el nombre de Jesús, amén.
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