Rut 2:11-12
"—Ya me han contado —le respondió Booz— todo lo que has hecho por tu suegra desde que murió tu esposo; cómo dejaste padre y madre, y la tierra donde naciste, y viniste a vivir con un pueblo que antes no conocías.
¡Que el Señor te recompense por lo que has hecho! Que el Señor, Dios de Israel, bajo cuyas alas has venido a refugiarte, te lo pague con creces."
Vemos algunos indicios de la línea de tiempo donde se desarrolla la historia de Rut. También vemos en este capítulo que tanto ella como su suegra Noemí son madianitas, un pueblo extranjero, de los que Israel tuvo que conquistar para tomar posesión de la tierra.
Pero extranjero no significa malvado. Ya lo hemos visto también en relatos como el de Rahab. Acá Rut es alabada por la forma en que trató a su suegra, aún cuando ya no estaba atada a ella de alguna forma, ya que su esposo había muerto. Booz le reconoce su actitud y eso la lleva probablemente a enamorarse de ella. Dios reconoce esa actitud, la premia... y Rut se va a convertir en la abuela del Rey David. Nosotros de igual forma, no pensemos que Dios pasa por alto tanto la buena actitud como la mala, nosotros debemos actuar en base a nuestras convicciones y creencias y Dios en su momento va a recompensar esas actitudes.
Pidamos hoy a Dios un corazón dadivoso, con ganas de servir, con ganas de consolar. Rut empezó con su círculo familiar cercano, sigamos su ejemplo y hagámoslo también.
No hay comentarios:
Publicar un comentario