1 Reyes 2:2-3
"«Según el destino que a todos nos espera, pronto partiré de este mundo. ¡Cobra ánimo y pórtate como hombre!
Cumple los mandatos del Señor tu Dios; sigue sus sendas y obedece sus decretos, mandamientos, leyes y preceptos, los cuales están escritos en la ley de Moisés. Así prosperarás en todo lo que hagas y por dondequiera que vayas..."
Antes que David muera, le da importantes instrucciones a su hijo Salomón, el heredero del trono. Y esas sabias instrucciones nos pueden servir a nosotros también en nuestra vida:
- Cumplir los mandatos del Señor
- Seguir sus sendas
- Obedecer sus mandamientos
Y el resultado de esto será la prosperidad en todo lo que hagamos. Es cierto que no debemos hacerlo por la recompensa, pero ¿No es un buen consejo el que da David? Lo mejor que podemos hacer en esta vida es amar y obedecer a Dios, por sobre todas las cosas. Aún cuando en esta vida no recibamos todo lo que nosotros esperamos, es cierto que en la vida eterna cada acto que hayamos hecho para construir el Reino de Dios será recompensado.
Propongámonos el día de hoy obedecer a Dios, seguir sus sendas y cumplir sus mandatos. Es el mejor consejo de vida que un padre pueda dejar a sus hijos.
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