viernes, 19 de febrero de 2016

QUIETOS


Salmos 46:10
"Estad quietos, y conoced que yo soy Dios;
Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra."

 
El mundo ha sido sacudido por actos terroristas en los últimos años. Algunos, con más cobertura mediática que otros. Sin entrar en muchos detalles, estoy seguro que cada uno de nosotros recuerda imágenes del terror, la angustia, la muerte que han causado dichos actos, y la mayoría a personas que nada tienen que ver con la "causa" de los ataques.

Cristianos de todo el mundo, y especialmente en las regiones afectadas, que han leído este salmo puede que encuentren extraño no hacer nada. Cuando aquello que es aparentemente inquebrantable es vulnerado, ¿a dónde vamos a correr? ¿Hay un refugio invencible? El salmista declara: "Hay (v 1)! El Señor nuestro Dios, es nuestro seguro refugio. En Él, estamos seguros y podemos permanecer quietos, porque nuestro Dios nos salvará.


Art Katz en su mensaje: "Contra los falsos profetas", dijo: "Estamos demasiado inquietos. Hay demasiado movimiento, demasiada actividad. No podemos permitir que el silencio y la espera nos acompañen... Estamos demasiado distraídos. No permitimos que la madrugada nos acompañe en tiempos devocionales porque tenemos una agenda pesada por delante de nosotros y todo tipo de detalles administrativos. Toda la naturaleza de la iglesia y su éxito militan en contra de estar quietos y en un lugar de tranquilidad, y de poder oír. Incluso si no hubiera tiempo para encontrar el consejo de Dios quedándonos quieto, nuestra disposición ya está arruinada. Los mecanismos de nuestra religión ya han afectado a nuestra disposición de manera que incluso si tuviéramos el tiempo, no sabríamos cómo emplearlo. Nuestras mentes se apresuran '(Singapur 2004).

Pidamos a Dios hoy que nos perdone y nos enseñe a estar quietos y descansando en Su Presencia, para recibir Su consejo y ser dirigidos a Su gloria.

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