AMOR A LOS DEMÁS

1 Corintios 13:4
"El amor es paciente, es bondadoso; el amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no es arrogante;"

Este tema se extiende del capítulo anterior e inicia por el uso inadecuado de los dones del Espíritu Santo. El problema está sin duda relacionado con un abuso del don de lenguas. Este capítulo comienza y termina con referencias a las 'lenguas'.

El amor es la forma en que los dones espirituales funcionan. El amor no se expone en contraste con las lenguas, sino como el ingrediente necesario para la expresión de todos los dones espirituales.

El amor actúa con el deseo de buscar fervientemente la expresión del Espíritu, no como un fin en sí mismo. El amor edifica y construye la comunidad. Para Pablo, el deseo de los miembros de Corinto por el don de lenguas era un indicio más de su falta de amor el uno al otro. Cuando se tiene el don de lenguas, no se beneficia o edifica a los demás. Es la evidencia de su propio interés. Por el contrario, el amor busca el beneficio de todos los creyentes.

Los cristianos de Corinto estaban en peligro de practicar una "espiritualidad" religiosa, pero carecían de la caridad de Cristo. El hablar en lenguas es, sin duda, una actividad genuina del Espíritu. Pero la iglesia también toleraba sexo ilícito, la codicia, la idolatría, y el orgullo. Su "espiritualidad" es religiosa, pero ¿Dónde estaba el amor de Cristo?

¡Prestemos atención a la advertencia! Podríamos estar involucrados activamente en varios ministerios "religiosos" y actividades, pero esto no sirve si nuestras vidas no están también caracterizadas por el amor de Dios.

Oremos por nuestra familia y por la iglesia en la que vamos a servir a los otros en amor.