CONFIANZA EN DIOS

1 Samuel 17:45
"Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada, lanza y jabalina, pero yo vengo a ti en el nombre del Señor de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has desafiado."

Algunos problemas son de nuestra propia fabricación. Pueden ser difíciles de resolver, pero al menos sabemos que son errores nuestro y podemos tratar de rectificarlos. Sin embargo, hay otros problemas que nos golpean a partir de la nada. Estos se convierten en un gigante de obstáculos para nuestro progreso.

En el caso de los hijos de Israel, su problema era un gigante real (v 4). Él era Goliat, el campeón de los filisteos. La guerra contra los filisteos era un asunto en curso, pero en ese tiempo los filisteos tenían a su arma definitiva en Goliat. Ellos estaban seguros de que podían esclavizar a Israel con cero bajas de su lado. Fue una pesadilla para Saúl y todo Israel (v 11). En su miedo, se olvidaron de Dios. David, sin embargo, no tenía miedo ni tampoco olvidaba que sólo Dios tiene la solución perfecta para todos los problemas. Estaba seguro de que Dios iba a usarlo y se negó a permitir que las palabras hirientes de su hermano celoso o de cualquiera lo distrajera de su meta.

Con la ayuda de Dios y con la honda en la mano, David había superado los problemas que le traían leones y osos (vs 34-37). No fue necesaria ninguna arma de fantasía para superar el problema del gigante (vs 38-39). Primero hizo un alto y aclaró que a Goliat no seguiría fastidiando a todos los presentes. Entonces, con plena confianza en Dios, mató a Goliat con su piedra y llevó a los filisteos a estrellarse abajo (v 49)

Cuando Dios es el centro de nuestro enfoque vamos a ser capaces de superar nuestros miedos y vamos a ver nuestros problemas en la perspectiva correcta.

Si tuvieras la oportunidad de animar a alguien para poner su confianza en Dios y superar algunos problemas, ¿Qué episodios de tu vida usarías para mostrar lo que la confianza en Dios puede hacer?