1 Samuel 15:22
"Y Samuel dijo:
¿Se complace el Señor tanto
en holocaustos y sacrificios
como en la obediencia a la voz del Señor?
He aquí, el obedecer es mejor que un sacrificio,
y el prestar atención, que la grosura de los carneros."
Si hiciéramos un recorrido por el mundo, desde el este hacia el oeste, veremos que está en nuestra naturaleza humana pensar que sabemos más que todos. ¡A veces pensamos que incluso sabemos más que Dios!
Saúl pensaba que sabía más que Dios. Eso era porque no tomó la sentencia de muerte de Dios en serio. Tenía que ejecutar las instrucciones precisas con respecto a los amalecitas y no lo hizo. Pensó que sabía más que Dios.
Cuando Samuel confrontó a Saúl sobre su desobediencia, él se puso a la defensiva (vs 20-21). Él hizo parecer como si estuviera haciendo un favor a Dios salvando a algunos de los animales. Sin embargo, cuando Samuel expone su rebelión, Saúl admitió su pecado (vs 24-25). Pero ¿Él era sincero en su arrepentimiento? ¿O era todo un espectáculo para quitarse de encima a Samuel y los ancianos de la comunidad? Dios conocía a Saúl mejor que lo que Saúl se conocía a sí mismo. Mientras que Saúl no ve ninguna razón por la que no debe continuar como rey, Dios sabía que todo había terminado para él (vs 27-29).
Dios nos conoce mejor a nosotros mismos. También sabe lo que es mejor para nosotros. Lo mejor que podemos hacer es obedecerle en todos los asuntos. De hecho, no tendría ningún sentido tener una mega iglesia con finos muebles y elementos de alumbrado de alta tecnología si los miembros no obedecen a Dios.
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