LA RESURRECCIÓN

1 Corintios 15:14
"Y si Cristo no ha resucitado, vana es entonces nuestra predicación, y vana también vuestra fe."

Algunos de los creyentes de Corinto contendían que no había resurrección de los muertos.

Pablo responde en primer lugar (vs 1-11) reafirmando y estableciendo el caso de la muerte y resurrección de Cristo como un hecho y una realidad objetiva.

En segundo lugar (vs 12-34), Pablo pone en relieve las contradicciones inherentes a las creencias de la iglesia de Corinto. Afirman la resurrección de Cristo pero no reconocen su propia resurrección futura. Pablo señala lo absurdo y lo inútil de su fe si Cristo no hubiera resucitado de entre los muertos.

Consideremos de nuevo la resurrección de Cristo y evaluemos cómo esto determina nuestro 'estilo de vida' en la actualidad. No queremos vivir solo nuestros días sin tener la esperanza de la resurrección como una ventaja añadida. Más bien, la resurrección de Cristo debe alterar completamente nuestro presente y futuro. Cristo es la primicia de los que son suyos, y  todos participaremos de lo que es suyo.

La resurrección de Cristo debe revolucionar la forma en que vivimos. También da forma a nuestro tiempo de adoración, porque adoramos al Señor con alegría y esperanza gloriosa.

Pidamos también que seamos luces que brillan en la oscuridad para traer esperanza de la resurrección y la alegría a amigos y familiares.