domingo, 3 de julio de 2016

IMITADORES DE CRISTO



1 Corintios 4:16
"Por tanto, os exhorto: sed imitadores míos."


La tarea más difícil para los líderes es decir, "sigan mi ejemplo." Es mucho más fácil dar a los miembros de la iglesia una Biblia y decir: "Haz lo que digo y no lo que hago ...". Pablo reafirma su autoridad apostólica y restablece su derecho de disciplinar a la mala conducta por su comportamiento irreprochable.

Vemos un cambio de las metáforas de la 'granja' a 'hogar', Pablo apela a la iglesia como un padre educa a sus hijos. Deben 'imitarlo' en su papel como su padre espiritual.
Tomamos nota de las tensiones que existen en el liderazgo en el ministerio cristiano: cómo ser tener autoridad bíblica sin ser duro o tirano, y cómo imponer disciplina en la iglesia sin asumir que el líder está por encima o retirado de los pecados de los miembros. Cualquier tarea se hace más difícil si no se predica con el ejemplo.

Para Pablo, el juicio venidero de Cristo (v 5) no era sólo una verdad teológica. Es la única realidad que debe dictar, condicionar e influir en la realidad actual de la iglesia y la existencia entera. La certeza del regreso de Cristo 'radicaliza' actuales prácticas y percepciones de la iglesia. Como líder o padre, el llamado es llevar a los que están bajo nuestro cuidado a un enfrentamiento con las afirmaciones de Cristo sobre nosotros.

Oremos para que los padres tengan la sabiduría espiritual y la fuerza moral de discípulos y disciplinen a sus hijos en los caminos de Dios.

¿Somos capaces de poner nuestras vidas como un ejemplo y testimonio a nuestro alrededor, y decir: "Sed imitadores de mí, como yo imito a Cristo"?

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