1 Juan 4:13
"En esto conocemos que permanecemos en Él, y Él en nosotros, en que nos ha dado de su Espíritu."
¿Quieres una casa para tu alma? Es increíble que la habitación más preciosa y más valiosa, realmente no se puede comprar con dinero. No podemos hacer nada para ganarla. Se nos es dada por gracia, sin merecerla. Mira, esta casa está amueblada con todo lo que quieras, está llena de riquezas más de lo que gastarás mientras vivas.
Aquí puedes tener íntima comunión con Cristo y deleitarte con su amor. Aquí hay mesas bien almacenadas con comida para que vivas para siempre. En ella, cuando estés cansado, puedes encontrar descanso con Jesús, y desde ella puedes mirar y ver el cielo mismo. Puede que no te sientas "listo" o "digno". Si te sientes culpable y condenado, ven. Y aunque la casa es demasiado buena para ti, Cristo te hará lo suficientemente bueno para que habites con Él. Él te lavará y te purificará, y aún podrás cantar, "Nosotros moramos en Él".
Creyente: Muy privilegiado eres, porque tienes una "habitación fuerte" en la que estás seguro. Y "habitar en Él", puede ser una dulce realidad si tan sólo crees. En Él no sólo tienes una casa perfecta y segura, sino una eterna.
Cuando este mundo se haya derretido como un sueño, nuestra casa vivirá, y permanecerá más imperecedera que el mármol, más sólida que el granito, autoexistente como Dios, porque es Dios mismo ya que "moramos en Él". ¡Bendito sea!
No hay comentarios:
Publicar un comentario