martes, 5 de junio de 2018

ANDAR EN LA VERDAD



3 Juan 1:3
"Pues mucho me regocijé cuando vinieron los hermanos y dieron testimonio de tu verdad, de cómo andas en la verdad."


La verdad estaba en Gayo, y Gayo caminó en la verdad. Ese es el orden. La verdad debe entrar en el alma, penetrarla y saturarla, o de lo contrario no tiene valor. Las doctrinas sostenidas como una cuestión de credo son como el pan en la mano, que no da alimento al cuerpo; pero la doctrina aceptada por el corazón, es como la comida digerida, que, mediante la asimilación, sostiene y edifica el cuerpo. 


En nosotros, la verdad debe ser una fuerza viva, una energía activa, una realidad que mora en nosotros, una parte de la trama y la razón de nuestro ser. Si está en nosotros, no podemos partir de ahí en adelante. Un hombre puede perder sus vestimentas o sus extremidades, pero sus partes internas son vitales y no pueden ser arrancadas sin la pérdida absoluta de la vida. Un cristiano puede morir, pero no puede negar la verdad. Ahora bien, es una regla de la naturaleza que lo interno afecta lo externo, como la luz brilla desde el centro de la linterna a través del vidrio: cuando, por lo tanto, la verdad se enciende en su interior, su brillo pronto brota en la vida exterior y se muestra a todos. 

Se dice que el alimento de ciertos gusanos colorea los capullos de seda que hilan: y así también el nutrimento sobre el que vive la naturaleza interior de un hombre da un matiz a cada palabra y acto que procede de él. Caminar en la verdad, importa en una vida de integridad, santidad, fidelidad y sencillez, el producto natural de los principios de la verdad que el Evangelio enseña y que el Espíritu de Dios nos permite recibir. Podemos juzgar los secretos del alma por su manifestación en la conversación del hombre. 

Sé nuestro hoy, oh Espíritu misericordioso, para ser gobernado por tu autoridad divina, para que nada falso o pecaminoso pueda reinar en nuestros corazones, no sea que extienda su influencia maligna a nuestro caminar diario entre los hombres. Así sea.

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