EN SUS FUERZAS

 

Jueces 7:1-3

"Yerubaal —es decir, Gedeón— y todos sus hombres se levantaron de madrugada y acamparon en el manantial de Jarod. El campamento de los madianitas estaba al norte de ellos, en el valle que está al pie del monte de Moré. 

El Señor le dijo a Gedeón: «Tienes demasiada gente para que yo entregue a Madián en sus manos. A fin de que Israel no vaya a jactarse contra mí y diga que su propia fortaleza lo ha librado, 

anúnciale ahora al pueblo: “¡Cualquiera que esté temblando de miedo, que se vuelva y se retire del monte de Galaad!”» Así que se volvieron veintidós mil hombres, y se quedaron diez mil.""

¿Por qué el ejército con el que Dios quiere que se ataqué al ejército madianita es tan pequeño? Dios le dice exactamente la razón a Gedeón. Inicialmente habían 32 mil hombres dispuestos a ir a la guerra. Si ganaban, era muy posible que se olvidaran de Dios... Las batallas que Dios libra y gana son aquellas que parecen imposibles para el ser humano. Ya el pueblo de Israel ha experimentado la salida de Egipto, la sobrevivencia en el desierto, la caída de los muros de Jericó, y ahora viene esta importante lucha contra Madián...

En nuestra vida pasa lo mismo. Mientras pensemos que es por nuestra inteligencia, recursos, títulos universitarios o posición económica... no vamos a dejar que Dios triunfe en nuestra vida. Es en los momentos donde pensamos que no hay salida o solución, que Dios se luce.

Quizás llevas meses buscando trabajo y no llega. Años esperando que alguna persona amada se vuelva a Dios. Incontables días buscando una oportunidad. Ahora es el momento. Lee este capítulo de Jueces y al finalizar, en humilde y genuina oración a Dios exprésale lo que Él ya sabe pero le gusta escuchar: Un corazón rendido, humillado y deseoso de un milagro que lo honre y lo glorifique.

Es en SUS fuerzas, en SU tiempo y en SU voluntad que llegará la respuesta que necesitas. Confía y recibe.