Jueces 14:19
"Entonces el Espíritu del Señor vino sobre Sansón con poder, y este descendió a Ascalón y derrotó a treinta de sus hombres, les quitó sus pertenencias y les dio sus ropas a los que habían resuelto la adivinanza. Luego, enfurecido, regresó a la casa de su padre."
Vemos algo poco común en el Antiguo Testamento: La mención del Espíritu del Señor. Antes de que Dios enviara su Santo Espíritu sobre los apóstoles en Pentecostés, los episodios que leemos al respecto del Espíritu de Dios son similares a este: Desciende, entra en una persona, y se va. Después de que Cristo enviara su promesa, ya es más común que habite y viva dentro del creyente.
Vivamos de acuerdo al Nuevo Testamento. Hagamos de nuestros cuerpos, templos del Espíritu Santo. Que no sea como antes de Cristo, que sólo viene en "ocasiones especiales". Vivamos vidas agradables a Dios, vidas piadosas, de oración, de servicio al prójimo y de amor a Dios y su Palabra. Todo eso propicia un ambiente donde el Espíritu Santo quiere habitar.
Oración: Padre, quiero vivir de la mano del Espíritu Santo siempre. Ayúdame a que mi vida sea agradable a ti y a no hacer cosas que contristen tu Santo Espíritu. Vive en mi, ahora y siempre, en el nombre de Jesús, amén.
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