Números 6:1-8
"El Señor le ordenó a Moisés que les dijera a los israelitas: «Cuando un hombre o una mujer haga un voto especial, un voto que lo consagre al Señor como nazareo, deberá abstenerse de vino y de otras bebidas fermentadas. No beberá vinagre de vino ni de otra bebida fermentada; tampoco beberá jugo de uvas ni comerá uvas ni pasas.
Mientras dure su voto de nazareo, no comerá ningún producto de la vid, desde la semilla hasta la cáscara.
»Mientras dure el tiempo de su consagración al Señor, es decir, mientras dure su voto de nazareo, tampoco se cortará el cabello, sino que se lo dejará crecer y se mantendrá santo."
Dios tiene grandes planes para Sansón, aún desde que él estaba en el vientre de su madre. El Señor ya lo ha visto como un "Nazareo", persona consagrada a Él. En la cita bíblica que hemos puesto del libro de Números, vemos los criterios que deben cumplirse para ser Nazareo. Esto se lo comunica Dios a los padres de Sansón.
Así como la vida de Sansón ha sido consagrada a Dios desde el inicio, así como vemos que Él lo escogió desde antes de su nacimiento, así podemos ver que nuestra vida, nuestra consagración no es producto del azar o la casualidad. Dios ha querido que fuéramos consagrados a Él, que lo conociéramos y rindiéramos nuestra vida desde antes de nuestro nacimiento. Él tiene grandes planes para nosotros, y desea que seamos canales de bendición para los demás. ¿Estamos siendo esos canales e instrumentos?
Si no ha sido así, hoy es el día para ponernos a cuentas con Él. Que nuestra oración sea poder ser consagrados y apartados para Él, para llevar su evangelio y buenas nuevas a los que lo necesitan y nos rodean. Así sea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario