El tiempo realmente no vuela, aunque algunas veces así lo parezca. Por otro lado, en algunas situaciones, ¡Puede parecer como si el tiempo se arrastrara! No importa lo rápido o lento que se siente el paso del tiempo, cada uno de nosotros sólo tiene una cierta cantidad de tiempo en esta tierra. Con esto en mente, me gustaría preguntarte, ¿Qué haces con tu tiempo?
¡El tiempo es un regalo de Dios! Veo todos los días cómo Él se toma su tiempo para hacernos lo que Él quiere que seamos. Y luego, en su misericordia y gracia, Él nos da tiempo para llegar de acuerdo con lo que está haciendo en nuestras vidas y que podamos experimentar su bondad. ¡Lo que lo convierte en un Dios de amor!
Por lo tanto, pregúntate: "¿Estoy de acuerdo con lo que Dios está haciendo en mí? O, ¿estoy luchando y luchando, impaciente tratando de hacer las cosas a mi manera?"
Te puedo asegurar, si estás luchando con Dios que estás perdiendo el tiempo, pero si tú estás de acuerdo con Él, estás utilizando tu tiempo para grandes cosas.
Recuerda: Dios es misericordioso. Se toma su tiempo. Podríamos pensar que le está tomando demasiado tiempo cuando, en su bondad, Él está esperando por nosotros para alinearse con el trabajo que está haciendo en nosotros. No te apresures. Él es paciente. Nuestra única lucha retrasa nuestro progreso.
Así que tal vez este es un buen momento para cambiar tu punto de vista y empezar a mirar hacia adelante a una nueva forma de hacer las cosas, una nueva visión de la vida, una renovada fe y confianza en Aquel que siempre está obrando en nosotros, y siempre para nuestro bien.
El reto de hoy es que experimentes lo que es confiar en Dios y que inviertas tu tiempo para que junto a Él, hagas de tu vida lo que es mejor. Deja que Él defina tu propósito. ¡Conoce en tu corazón que Él tiene grandes planes, y no importa cuánto tiempo tome, Él te ama, y Él siempre tiene su mejor interés en tu corazón!
Oración: Señor, quiero dedicar mi tiempo a estar de acuerdo contigo, y no luchar contra el gran trabajo que estás logrando en mí. Te doy gracias porque cuando empiezo a perder el tiempo, siempre me recuerdas que Tú me amas y que tu tiempo es siempre lo mejor. En el nombre de Jesús, amén.
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