Hoy queremos compartir una historia acerca de un matrimonio difícil: Al principio de ese matrimonio, la pareja vivió algunos años difíciles, y muchos de ellos fue porque ella necesitaba a Dios para que sanara de su pasado el ser abusada sexualmente, emocionalmente y verbalmente por su padre. A través de muchas lágrimas y momentos difíciles de la elección de perdonar en vez de conseguir la venganza, Dios la hizo pasar, e incluso también ha utilizado su testimonio para traer sanidad a las vidas de los demás. Cuando Dios te cura de una herida pasada, Él no sólo quiere ayudar, sino también quiere que tu experiencia sea una puerta de enlace a través del cual otros pueden experimentar la misma sanación. ¿El nombre de la protagonista de dicha historia? Tal vez la conozcas o has oído hablar de ella: Joyce Meyer.
Con el tiempo, ella lleguó a un punto en que Dios la guió junto con su esposo a mudarse de sus padres en St. Louis e incluso compraron una casa, decisión nada fácil para ambos. Pero el padre de Joyce terminó pidiendo perdón a ella por todo lo que había hecho, e incluso recibió a Cristo en su vida.
Imagina el grado de salud emocional y espiritual experimentado, ella pudo experimentar el perdón en ambas vías (Recibir perdón de Dios y dar el perdón a su padre). Por cierto, ella terminó dedicando los últimos días de su padre en esta tierra a ayudarlo a superar una difícil enfermedad.
Ya sabes, todos fuimos heridos en un montón de diferentes maneras. La soledad, la decepción, el rechazo, el miedo y la inseguridad tienen la capacidad de hacernos daño profundamente. Nadie puede ir más allá del dolor de su pasado hasta que recibe y experimenta el amor de Dios y le permite girar todo alrededor.
Antes de que puedas ir más allá de tu dolor y aprender a amar y perdonar a los demás, TIENES que experimentar el amor de Dios.
Cuando se trata de tu pasado, recuerda que Dios te ama profundamente. La Biblia dice que nosotros sólo estamos completos cuando experimentamos el amor de Cristo, que es tan grande que no se puede entender del todo. Al recibir su amor, la sanación se iniciará en tu corazón y se ha perfeccionará con la plenitud de tu vida.
Oración: Señor, creo que puedes ayudar a superar el dolor y el dolor de mi pasado, e incluso utilizar mi sanación y testimonio para ayudar a otros. Ayúdame a experimentar el amor de Cristo y hazme disfrutar completamente de toda la plenitud de tu vida y poder.
Así sea.
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