MENOS PRISAS: ESCOGIENDO LA MEJOR PARTE

En los primeros días de mi caminar con el Señor, estaba tan entusiasmado de haberle conocido y tenía tantas ganas de involucrarme, que me empecé a apuntar a todo lo que podía con tal de agradarle. Eso no es malo en sí mismo, pero llené mi agenda de cosas que podía (y no podía) hacer, ocupando la mayor parte del día, de la semana, del mes.

Debido a esta ajetreada vida, no pasaba tiempo con Dios regularmente. Yo estaba haciendo las cosas buenas de Dios, pero de alguna manera, ¡Lo estaba ignorando a Él en el proceso! Como resultado, pasaba mucho tiempo sintiéndome frustrado porque estaba trabajando para Dios pero no involucrándome con Él en la intimidad. En conclusión: Aún haciendo las cosas del Reino, lo estaba haciendo en la carne.

"Las obras de la carne" son cosas que hacemos sin que el poder de Dios fluya a través de nosotros. Difíciles o no, nos agotan y NO producen alegría o satisfacción. A menudo son cosas buenas, pero no de la forma como Él nos enseña a obrar por medio de su Palabra.

Recordemos esta historia, verdadera:

Lucas 10:38-42 

Jesús visita a Marta y a María

³⁸ Aconteció que yendo de camino, entró en una aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa.
³⁹ Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra.
⁴⁰ Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude.
⁴¹ Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas.
⁴² Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada. 


Nosotros como seres humanos, literalmente, podemos "quemarnos" en actividades religiosas en la lucha por servir a Dios en nuestras propias fuerzas. Pero Jesús no murió por nosotros para tener actividad incesante ... 
Él murió para que pudiéramos ser uno con Dios por medio de Él, para que podamos tener una profunda relación personal con Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo.

Analicemos nuestra vida hoy y preguntémonos ¿Será que necesitamos cortar algunas obras de la carne de hoy para ser verdaderamente uno con Dios? ¿Será que necesitamos quitar algunas actividades de una apretada agenda para tener más tiempo de calidad e intimidad con Dios?

Que Dios el Señor el día de hoy nos hable y nos muestre si necesitamos hacer cambios en este nuevo año para poder pasar más tiempo con Él y meditar en su Palabra. Que Dios nos hable y nos muestre el camino. Ciertamente Él lo puede hacer y lo hará... si es el deseo de nuestro corazón.

Oración: Señor, me doy cuenta de que las buenas obras no son ningún reemplazo para conocerte verdaderamente a Tí. Ayúdame a encontrar mi descanso en Tí mientras hago toda actividad inútil a un lado para pasar más tiempo contigo. Gracias por hablar a mi vida. En el nombre de Jesús. Amén.