lunes, 6 de enero de 2014

DESEANDO A DIOS MÁS QUE A SUS BENDICIONES


¿Cuántos de nosotros realmente podríamos decir: "Yo no estoy celoso de nadie ni envidio lo que otros tienen. Si Dios se lo dio a ellos, entonces quiero que lo disfruten"?

La Palabra dice: "Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora" (Hebreos 13:5). Creo que Dios nos permite ver situaciones a nuestro alrededor día con día que nos dejan ver si vivimos este versículo realmente o no. Muchos de nosotros no vemos la belleza de un día o lo maravilloso de un determinado clima porque estamos ocupados pensando en lo que nos falta, no en lo que ya tenemos.

Hay momentos en que Él pone a alguien adelante de nosotros, y que tiene exactamente lo que queremos o lo que deseamos, sólo para ver cómo vamos a responder. Hasta que podamos pasar al estado de "Estoy feliz por ti, porque tú eres bendecido", nunca vamos a tener más de lo que tenemos en estos momentos.

Si tú has pedido algo a Dios y Él no te lo ha dado, puedes estar seguro de que Él no se está alejando de tí o lo quiere menos que antes o que a alguien. Él simplemente quiere asegurarse de que tú puedas librarte de los celos y hacerle a Él tu máxima prioridad.


Dios quiere que prosperes en todos los sentidos. Él quiere que la gente vea su bondad y lo bien que Él cuida de nosotros. Pero debemos desear a Dios más de lo que deseamos sus bendiciones.


Hay un soneto, de autor oficialmente Anónimo, que dice lo siguiente:

"Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera,
que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y aunque no hubiera infierno, te temiera."


¡Qué hermoso sería pasar a este estado! Amar a Dios aunque no nos diera nada, aunque nunca nos hubiera prometido o cumplido nada, pero ¡Cuánto más nuestro corazón podría estar movido a amarle, si nos lo ha dado todo!

Oración: Dios, quiero que me enseñes las áreas de mi vida en que he dado lugar a los celos, la envidia y la codicia, y me ayudes a reorganizar mis prioridades. Quiero desearte más que a tus bendiciones. Quiero amarte más que las cosas que das. En el nombre de Jesús.

Amén.

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