Muchos de nosotros queremos recibir de Dios, pero muy pocas veces estamos dispuestos a dar todo de nosotros mismos a Dios. Pero esta situación puede ser diferente. ¿Te gustaría hacer un nuevo compromiso de ser un dador e invertirte a tí mismo, tu tiempo y tus recursos en la obra del Señor?
No dejemos que entren en nuestra mente pensamientos de sólo recibir y no dar nada de nosotros. Jesús nos exhorta a no estar preocupados o ansiosos por nada, porque Dios conoce nuestras necesidades y ha prometido cuidar d enosotros. (Véase Mateo 6:25-34)
Toda la vida de Jesús fue un ejemplo de entrega y de sumisión a Dios. Es bien sabido por todos los seguidores de Cristo que cuando le damos a Dios su lugar, Él es fiel y cuidará de cada aspecto de nuestra vida. Además, no hay una vida más aprovechada que una útil a Dios en todo aspecto.
Hoy te invitamos a que te entregues a Dios con todo tu ser. Dale todo lo que eres, todo lo que esperas ser. Todos tus sueños, visiones, esperanzas y deseos. Entrégale cada área de tu vida y ten por seguro que Él va a demostrar su poder y fidelidad no sólo en tu vida, sino en la de tus seres queridos.
Oración: Dios, hoy te rindo todo lo que soy: Mis manos. mi boca, mi mente, mi cuerpo, mis recursos financieros, mi tiempo. Tú sabes y yo sé que todo lo que tengo es tuyo. Quiero hacer tu voluntad hoy y cada día de mi vida. Ayúdame a que cada día me entregue a tí porque sé que rindiendo todo por tu causa, en realidad estoy ganando la vida en abundancia que has venido a dar a todos los que creen en tí. En el nombre de Jesús te lo pido y te doy gracias. Amén.
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