DESTRUCCIÓN DE SODOMA Y GOMORRA

Génesis 19:29
"Y aconteció que cuando Dios destruyó las ciudades del valle, se acordó Dios de Abraham e hizo salir a Lot de en medio de la destrucción, cuando destruyó las ciudades donde habitaba Lot."

La historia de Sodoma y Gomorra es uno de los eventos citados con mayor frecuencia de Génesis. El pasaje de hoy también describe el ocaso de la vida de Lot.

Como el sobrino de Abraham, Lot compartía con su tío el camino de fe (12:5). Un conflicto de tierras causó que Abraham lo pusiera a escoger en qué región iba a vivir cada uno. Lot escogió la región en torno a Sodoma, donde las personas eran "malas y pecadoras contra Dios" (18:20).

Las ubicaciones de Sodoma y Gomorra no se han aclarado. Algunos estudiosos las colocan en el sureste del Mar Muerto. La zona se encuentra en una grieta geológica que se extiende desde Turquía hasta el este de África. Cuenta con extensos depósitos de azufre y betún. Algunos han planteado la hipótesis de que un terremoto encendió estos depósitos que produjeron las explosiones que destruyeron las ciudades.

El texto de hoy ofrece alguna evidencia de que Lot se había metido en problemas debido a las prácticas de los habitantes del lugar. Abraham, preocupado por los justos, había negociado con Dios que salvara las ciudades. Aunque Abraham no menciona específicamente a Lot, Dios sabía de su preocupación. Dios se acordó de la intercesión de Abraham y salvó a Lot (v 29).

Mientras que Lot había ofrecido sin pensar sus hijas para que abusaran de ellas, sus hijas, a su vez cometieron incesto. Querían extender la línea de la familia, pero por ser demasiado impacientes para esperar a que Dios obrara, pecaron. A pesar de todos los pecados cometidos, Dios en su gracia asombrosa, elegiría un descendiente de Moab para estar en la genealogía de Jesús. Este es realmente un testimonio de la gracia de Dios inmerecida (Rut 4: 18-22, Mateo 1: 5).

Algunas personas pueden parecer demasiado desesperados pero Dios recordará nuestra intercesión por ellas.

Oremos por sabiduría, para que los padres protejan a sus hijos de las malas influencias de la sociedad secular.