DOCTRINAS EXTRAÑAS...

1 Timoteo 1:3
"Como te rogué al partir para Macedonia que te quedaras en Efeso para que instruyeras a algunos que no enseñaran doctrinas extrañas..."
A muchas personas les gusta que sean vistas como maestros de la Biblia. Los líderes tienen que tener cuidado con lo que se enseñan, porque no todo el que enseña es competente para enseñar la sana doctrina, necesariamente. También hay falsos maestros que hacen más daño que bien con sus enseñanzas. Los oyentes deben probar cuidadosamente lo que se enseña antes de aceptar la enseñanza.

Los falsos maestros tienden a provocar más discusiones y disputas más que la obra de Dios. No son sinceros en su enseñanza y mucho de lo que enseñan con tanta seguridad es sólo hablar sin sentido. Ellos tratan de impresionar con su inteligencia y los que les siguen después son guiados por mal camino.

La ley de Dios es buena si se utiliza correctamente. Tiene el propósito de convertir a los pecadores de sus formas y les ayuda a entender el Evangelio glorioso de nuestro bendito Dios. Los falsos maestros, sin embargo, lo utilizan para promover controversias y para tener a los cristianos divididos sobre puntos de menor importancia y oscuros. Ellos deben detenerse. Esas energías deben ser desviadas a hacer la obra de Dios con una conciencia clara y fe sincera que sale de un corazón puro lleno de amor y no de amargura.

Hay dos pruebas para cualquier enseñanza:
i) Está de acuerdo con el resto de la Escritura?

ii) ¿Cuál es su efecto en sus oyentes?

Los líderes de la iglesia deben estar atentos. Deben guardar el ministerio en el púlpito y ver muy bien a quiénes invitan a enseñar y predicar en las iglesias.

Oremos por sabiduría y discernimiento para nuestros líderes en la planificación del ministerio en el púlpito de nuestra iglesia. Oremos por cada uno de los ministros y los maestros de la palabra que van a enseñar el evangelio en nuestros tiempos.