Pues por medio de Él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. Ro 8:2
martes, 14 de junio de 2016
LA SEGUNDA PARTE DEL GÉNESIS: EL PATRIARCA ABRAHAM
Génesis 15:1
"Después de estas cosas la palabra del Señor vino a Abram en visión, diciendo:
No temas, Abram,
yo soy un escudo para ti;
tu recompensa será muy grande."
El libro del Génesis se puede dividir en cuatro secciones, a saber:
a) La historia primigenia (1:1-11:26);
b) La historia de Abraham (11:27-25:18);
c) La historia de Jacob (25:19-36:43) y
d) La historia de José y la aparición de Israel (37:1-50:26).
Los siguientes reflexiones vienen bajo la segunda sección y tienen que ver principalmente con el patriarca Abraham. Estos capítulos, retratan la historia de Abraham, hablan de su vida y su muerte, el nacimiento, el matrimonio y el entierro, la familia y la comunidad, las realidades económicas y asuntos de la tierra, los conflictos humanos, así como bendiciones y el castigo.
La presencia de Dios en la comunidad de fe se muestra de manera concreta a través de estas cuestiones expuestas en la vida de Abraham y su familia. Fundamental para esta sección es la promesa de Dios a Abraham y sus descendientes. La promesa de un hijo a Abraham viene específicamente en el capítulo 15. En un principio parece como si Ismael sería el hijo hasta que Isaac entra en la escena. Incluso entonces, no estaba seguro hasta que Dios probó la fe de Abraham.
El Capítulo 15 contiene una definición de la justicia a través de la creencia en Dios y que fue utilizada en la exposición de Pablo de la justificación por la fe en Romanos 4.
También figuran en esta sección historias sobre Sarai, Agar, Isaac y Abimelec, así como Lot y su familia, junto con la historia infame de Sodoma y Gomorra.
Hacia el final de la sección, hay una hermosa novela sobre el matrimonio arreglado de Isaac y Rebeca. Dentro de este romance, emerge un modelo para la vida de un servidor de confianza. A medida que avanzamos a lo largo de camino de la fe de Abraham, vamos a recoger muchas lecciones espirituales. ¡Acompáñanos! Esperamos que Dios nos hable y nos revele más de Su Palabra.
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