1 Timoteo 2:1
"Exhorto, pues, ante todo que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias por todos los hombres;"
Diferentes congregaciones practican diferentes estilos de culto en sus servicios dominicales. Algunos enfatizan la música y las canciones de alabanza para ayudar a sus miembros a que se involucren emocionalmente con Dios. Otros pueden preferir un enfoque litúrgico de meditación tranquila. Dios es un Dios de variedad y le da la bienvenida a sus hijos a adorarle en diferentes maneras, dependiendo de la cultura y el contexto de la sociedad donde se encuentren.
La adoración es todo acerca de Jesús, no se trata de nosotros. Buscamos agradar a Dios, nuestro Salvador, que quiere que todos los hombres le conozcan y se salven. Nuestra adoración debe atraer a otros hacia Él, no rechazarlos. Debemos ser reverentes en el culto y sólo permitir que la gente vea a Cristo y no distraerlos de Él.
Hay ciertos elementos centrales que deben estar presentes en el culto de la iglesia:
Oración: Debemos orar y dar gracias por todos, especialmente las autoridades en el poder para que podamos vivir una vida tranquila y reposadamente en toda piedad y honestidad. Esto facilitará el intercambio del Evangelio para que todos los hombres puedan llegar a un conocimiento salvador de Cristo. Debemos levantar nuestras manos santas en oración sin ira ni discusiones.
Vestimenta modesta: Debemos vestirnos decentemente y modestamente. La iglesia no debe ser un lugar para los desfiles de moda. No debemos vestirnos caprichosamente ni para llamar la atención sobre nosotros mismos.
Orden: Debe haber orden en el culto. Orden dado por la Escritura.
¡Que todos podamos honrar al Señor cada vez que nos reunimos en su nombre!
Relfexión: ¿Mi vestuario y mi conducta en la iglesia glorifican a Dios?
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