LÍDERES

1 Timoteo 3:1
"Palabra fiel es ésta: Si alguno aspira al cargo de obispo, buena obra desea hacer."
Mientras hay grupos de personas, habrá líderes. Estos lugares de honor y de respeto que tradicionalmente se han reservado para los ancianos y los sabios en la sociedad. Se nos dice que elegir sabiamente nuestros líderes en la iglesia es vital para que no caigan ni lleven el nombre de Cristo en descrédito.

Los líderes de la iglesia, ya sean supervisores o pastores o diáconos, deben ser personas de buen carácter que infundan el respeto de los que están dentro y fuera de la iglesia. Deben gestionar sus vidas y sus familias, con el fin de calificar para dirigir la iglesia. Deben ser personas templadas, no pendencieros o violentos que amen el dinero y la ganancia deshonesta. Los líderes también deben ser humilde y tener un corazón para servir a los demás.

También estamos advertidos de no tener prisa para nombrar a los líderes, sobre todo si son conversos recientes para que no se vuelvan vanidosos. Ellos tienen que ser probados primero antes de nombrarlos. Sus esposas e hijos también deben ser digno de respeto como para mostrar que los líderes deben gestionar sus familias así antes de que puedan hacerse cargo de la iglesia de Dios.

Los líderes del pueblo de Dios deben ser personas dignas de respeto.

Oremos hoy por todos los líderes de la iglesia, para que siempre sean personas íntegras que puedan dirigir con el ejemplo. Oremos también por sus esposas e hijos que van a ser una bendición y una ayuda a los líderes en su noble tarea de servir al pueblo de Dios.

¿Qué pasos prácticos podemos dar esta semana para animar a nuestros líderes?