Pues por medio de Él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. Ro 8:2
viernes, 13 de enero de 2017
COME HASTA SACIARTE
Rut 2:14
"Y Booz le dijo a la hora de comer: Ven aquí, y come del pan, y moja tu bocado en el vinagre. Y ella se sentó junto a los segadores, y él le dio del potaje, y comió hasta que se sació, y le sobró."
Siempre que tenemos el privilegio de comer del pan que Jesús nos da, estamos como Rut satisfechos con la comida, hay suficiente y es dulce. Cuando Jesús es el anfitrión, ningún invitado sale con hambre de la mesa. Nuestra cabeza está satisfecha con la preciosa verdad que Cristo revela. Nuestro corazón se contenta con Jesús, como objeto de afecto. Nuestra esperanza está satisfecha, ¿a quién tenemos nosotros en el cielo sino a Jesús? Y nuestro deseo está saciado, porque ¿qué podemos desear más que "conocer a Cristo y ser hallados en Él?"
Jesús llena nuestra conciencia hasta que esté en perfecta paz. Llena nuestro juicio con persuasión de la certeza de sus enseñanzas. Llena nuestra memoria con recuerdos de lo que ha hecho, y nuestra imaginación con las perspectivas de lo que todavía está por hacer. Como Rut tuvo "suficiente, y se fue", así es con nosotros. Hemos tenido grandes proyectos, y aún así nos sentimos no saciados. Pero cuando nos sentamos a la mesa del amor del Señor y dijimos: "Nada más que el infinito puede satisfacerme, soy un pecador tan grande que debo tener que hacer múltiples cosas para lavar mi pecado", encontramos que había mérito de sobra. Hemos tenido nuestra hambre saciada en la fiesta del amor sagrado, y encontramos que había una abundancia de carne espiritual. Hay ciertas cosas dulces en la Palabra de Dios que todavía no hemos disfrutado, porque somos como los discípulos a quienes Jesús dijo: "Todavía tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no podéis soportarlas". Sí, hay gracias que no hemos alcanzado! Lugares de comunión más cercanos a Cristo que no hemos alcanzado. Y alturas de comunión que nuestros pies no han subido.
En cada banquete de amor hay muchas cestas de trozos, hay abundancia para todos. Adoremos en agradecimiento a nuestro Booz libertador: Cristo Jesús.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario