Isaías 63:1
"¿Quién es éste que viene de Edom,
de Bosra con vestiduras de colores brillantes;
éste, majestuoso en su ropaje,
que marcha en la plenitud de su fuerza?
Soy yo que hablo en justicia, poderoso para salvar."
Por la palabra "salvar" entendemos la liberación del alma de pasar una eternidad sin Dios. Cristo no sólo es "poderoso para salvar" a los que se arrepienten, sino que Él es capaz de hacer que los hombres se arrepientan.
Él es poderoso para hacer que el hombre que odia la santidad le guste, y para lograr que todo ser doble la rodilla delante de Él. La vida de un creyente es una serie de milagros realizados por un Dios poderoso. Él es poderoso para mantener a su pueblo santo aún después de que éste haya desobedecido y lo haya rechazado. ¿Por qué? Porque Él, que inició la buena obra en nosotros, seguramente la terminará.
Creyente, aquí está el estímulo de hoy. ¿Estás orando por alguien que pareciera no quiere saber nada del evangelio? No renuncies a tus oraciones, porque Cristo es poderoso pars salvar. Tú, ciertamente eres incapaz de recuperar al rebelde, pero el Señor es todopoderoso.
Dios es poderoso para salvar. La mejor prueba de ello radica en el hecho de que él me ha salvado a mi, cuando yo no quería saber nada de Él. ¡Nuestro Dios puede y quiere salvarnos! Aleluya.
2 Reyes 6:6
"Entonces el hombre de Dios dijo: ¿Dónde cayó? Y cuando le mostró el lugar, cortó un palo y lo echó allí, e hizo flotar el hierro."
La cabeza de hacha parecía irremediablemente perdida, y, como era prestada, el honor de la banda profética era probable que fuera puesta en peligro, por lo que el nombre de su Dios se vería comprometido. Contrariamente a todas las expectativas, el hierro salió desde la profundidad de la corriente: flotó; cosas imposibles para el hombre son posibles para Dios.
Conozco a una familia creyente que estaba en una situación financiera grave, incapaz de satisfacer todas las demandas, pero confió en Dios y mandó provisión divina: El hierro flotó una vez más. Otra persona: Un varón muy duro, que no quería saber nada de Dios. Sus hijas oraron por él y lo llevaron a una actividad evangelística. Doblegó su corazón, dobló sus rodillas y aceptó a Cristo Jesús. El hierro flotó otra vez...
Amado lector, ¿cuál es tu caso desesperado? ¿Crees que es imposible? El Dios de los profetas vive, y vive para ayudar a sus santos. ¡Cree en Jehová de los ejércitos!El mismo que hizo flotar el hierro quiere mostrarte que nada es imposible. Confía en Dios, y Él hará.
1 Reyes 22:48
"Josafat se construyó naves de Tarsis para ir a Ofir por oro, pero no fueron porque las naves se rompieron en Ezión-geber."
Las flotas de Salomón habían regresado en condiciones de seguridad, pero las de Josafat nunca llegaron... Pareciera que la providencia prospera uno, y frustra los deseos de otro, en el mismo negocio y en el mismo lugar, sin embargo, uno es un gran gobernante y tan sabio a la vez que el otro. Que tengamos la gracia de hoy, en el recuerdo de este texto, para bendecir al Señor por los proyectos que no nos han salido bien; para que no envidiemos al más exitoso, ni murmuremos en nuestras pérdidas. Al igual que Josafat, podemos estar contentos con el Señor, aunque nuestros esquemas acaben en decepción.
La causa secreta de la pérdida de Josafat es también digna de mención, ya que es la raíz de mucho del sufrimiento del pueblo del Señor; fue su alianza con una familia de pecado, su comunión con los pecadores. En 2 Crónicas 20:37, se nos dice que el Señor envió a un profeta para declarar: "Por cuanto te has aliado con Ocozías, el Señor tiene rotas tus obras." Este fue un castigo paternal... ¡Ojalá que la experiencia de Josafat pueda ser una advertencia para el resto del pueblo del
Señor, para evitar ser yugo desigual con los incrédulos!
Una vida de miseria suele ser la suerte de los que están unidos en matrimonio, o de cualquier otra manera que estimen conveniente, con los hombres y mujeres no creyentes. Que la reflexión de hoy nos sirva para evaluar nuestra vida y que Dios nos hable sobre la razón por la cual muchas veces nuestros planes fracasan...
... Aún así, sea que dé o quite, ¡Bendito sea el nombre del Señor!
Job 36:2
"Espérame un poco, y te mostraré
que todavía hay más que decir en favor de Dios."
Una cosa es darnos excesiva "publicidad" o notoriedad en nuestros logros y otra muy parecida, el ocultar lo que Dios hace para nuestro buen. Un cristisno no es un pueblo en un valle, sino una ciudad asentada sobre un monte. Jesús lo explicó en su momento diciendo que una vela no se encendía para ponerla debajo de un cajón, sino que se ponía en un lugar que alumbre a todos.
Muchas veces hacemos de menos a Dios en nuestras vidas, principalmente cuando se trata de logros que aparentemente logramos sin ayuda de nadie. El hablar de Dios y reconocer su mano en nuestra vida es fruto de un corazón agradecido. Además, esa práctica puede animar a alguien que está alejado de Dios a acercarse a Él. Nunca sabremos verdaderamente a cuántas personas acercamos (o alejamos) de Dios debido a nuestros actos y la forma en que afrontamos las victorias y las derrotas.
Tenemos mucho que decir acerca de Dios. Y no me refiero a una religión en específico. Muchas personas nos confunden con "fanáticos religiosos" porque hablamos más de nuestra religión o nuestra congregación (iglesia local) que de lo que Dios ha hecho en nuestra vida. Enfoquémonos más en Él, en anunciar lo que ha hecho, en explicar por qué creemos en Él porque lo hemos vivido y no simplemente nos han contado.... Tenemos mucho que decir a favor de Dios, realmente.
Que este día nos hagamos el firme propósito de mostrarle al mundo lo que Dios es y hace, que con nuestros actos digamos: "Espérame un poco, y te mostraré
que todavía hay más que decir en favor de Dios."
1 Corintios 3:23
"Y vosotros de Cristo, y Cristo de Dios."
Eres de Cristo, Dios te adquirió con precio de sangre, te redimió con el valor más alto de la historia, con el único propósito de justificarte y perdonarte. Esto debe ser razón suficiente para cuando la tentación de pecado venga, y nosotros podamos responder, "No puedo hacer este grande mal, porque yo soy de Cristo."
Podemos permanecer firmes en el día malo, recordando que somos de Cristo. Cuando estemos a punto de renunciar a hacer el bien, a ser una persona íntegra, podemos decir: "No, no puedo parar, porque yo soy de Cristo". Cuando el canto de la sirena de placer nos quiera desviar del camino, podemos responder "Tu música no me puede encantar, yo soy de Cristo."
Así como cuando estás orgulloso de estudiar en alguna institución específica, o de tener un buen puesto de trabajo en una empresa reconocida, así pero multiplicado debe ser tu motivación y tu alegría al reconocer que eres de Cristo.
Fuiste comprado, comprado con alto precio. No hay valor más grande en tu vida que éste: Fuiste comprado con la sangre de Cristo. Eres de Cristo.
Lucas 22:32
"Pero yo he rogado por ti para que tu fe no falle; y tú, una vez que hayas regresado, fortalece a tus hermanos."
Qué alentador es el pensamiento de que Cristo intercede por nosotros para fortalecernos. Qué reconfortante saber que cuando oramos, aboga por nosotros y cuando no oramos... ¡también!
Nota la palabra de consuelo dirigida a Pedro: "Simón, Simón, Satanás te ha pedido para zarandearte como el trigo; pero yo he rogado por ti, para que tu fe no falte..." Poco sabemos de lo que debemos a las oraciones de nuestro Salvador. Cuando lleguemos a las cumbres de las colinas del cielo, y veamos hacia atrás por todo el camino por el que el Señor nuestro Dios nos ha llevado, cómo lo alabaremos porque deshizo el daño que Satanás estaba haciendo en la tierra.
¿Cómo vamos a darle las gracias porque nunca guardó silencio, prefirió morir antes que dejar que pagáramos nuestra condena?
Jesús, gracias por tu amor, por tu interseción y por defenderme de peligros que ni imagino, quiero alabarte y agradecerte siempre. ¡Bendito seas!
Lucas 8:13
"Y aquéllos sobre la roca son los que, cuando oyen, reciben la palabra con gozo; pero éstos no tienen raíz profunda; creen por algún tiempo, y en el momento de la tentación sucumben."
Examínate a ti mismo este día a la luz de este texto. Quizás has recibido la palabra con gozo; tus sentimientos han sido agitados y algo dentro de ti ha quedado impresionado. Pero recuerda que recibir la Palabra de oídas es una cosa, y recibir a Jesús en tu alma es otra muy distinta; Un sentimiento superficial a menudo se une a la dureza hacia el interior del corazón y una primera impresión de la palabra no siempre va a ser duradera.
En la parábola del sembrador, un tipo de semilla cayó en un terreno que tenía un fondo rocoso, cubierto con una fina capa de tierra; cuando la semilla comenzó a echar raíces, su crecimiento se vio obstaculizado por la piedras, y al no tener la humedad hacia el interior derivado de la alimentación de la raíz, se secó. ¿Es este tu caso? ¿Has estado viviendo tu vida espiritual para que se vea en el exterior sin tener una vida interior correspondiente? El buen crecimiento tiene lugar hacia arriba y hacia abajo al mismo tiempo. Si mi corazón permanece duro y no fertilizado por la gracia, la buena semilla puede germinar durante una temporada, pero en última instancia va a marchitarse, porque no puede florecer en un corazón rocoso, no santificada.
Si mi mente sigue siendo tan obstinada como estaba por la naturaleza, el sol de la prueba me quemará, y mi corazón duro hará que mi religión muera pronto, y mi desesperación va a ser más terrible; por lo tanto, hoy pido al sembrador celestial que ablande mi corazón y me haga dócil a su voz y a su palabra. Es mi deseo. Amén.
Job 19:26
"Y después de deshecha mi piel,
aun en mi carne veré a Dios;"
Job dice: "Veré a Dios." No dice: "Voy a ver a los santos"... aunque sin duda la felicidad será incalculable, Job no se enfoca en las puertas del cielo, en los muros de jaspe, en los santos que están a su lado... Él se enfoca en Dios. Esta es la suma y la sustancia de los cielos, esta es la alegre esperanza de todos los creyentes.
Algunos leen el pasaje, "Sin embargo, he de ver a Dios en mi carne", y encontrar aquí una alusión a Cristo, como el "Verbo hecho carne", y esa gloriosa contemplación de lo que será el esplendor de los últimos días. Ya sea así o no, es cierto que Cristo debe ser el objeto de nuestra visión eterna; todos sus atributos serán sujetos de contemplación, y como él es infinito en cada aspecto, no hay temor de agotamiento. Sus obras, sus dones, su amor a nosotros, y su gloria en todos sus propósitos, y en todas sus acciones, será algo que nos acompañe día a día.
"Tus ojos verán al Rey en su belleza." Todas las maravillas de la tierra se quedarán cortas. Todo lo hermoso que hayas visto antes quedará olvidado ante la presencia gloriosa de Dios. ¡Cristo, queremos verte!
2 Timoteo 4:8
"En el futuro me está reservada la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me entregará en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida."
Alguna vez he pensado: "Me temo que jamás entraré en el cielo." Es común dudar, más cuando el pecado nos hace caer una y otra vez, aparte que existe en el ser humano un temor inherente a la muerte. Me encanta el dicho pintoresco de un moribundo, que exclamó: "No tengo miedo de ir a casa, he enviado todo delante de mí; el dedo de Dios está en el picaporte de la puerta, y estoy listo para entrar."
Ven conmigo, amigo creyente, y sentémonos en la parte superior de Nebo, y pongamos la vista en la buena tierra, en la Tierra Prometida. ¿Ves los pináculos de la ciudad eterna? ¿Ves ese campo agradable, y todos sus habitantes alegres? Todo eso puede ser tuyo, si crees en el Señor Jesús, si te has arrepentido del pecado, si has sido renovado en tu corazón, si eso ha pasado en tu vida, tú eres una de las personas del Señor, y hay un lugar reservado para ti, una corona guardada para ti, un arpa especialmente proporcionada por ti.
Nadie más tendrá tu parte, que está reservada en el cielo para ti, y que verás dentro de poco, si te mantienes firme. ¡No lo dudes, si pones tu fe en Jesucristo, lo vivirás!
Salmos 100:2
"Servid al Señor con alegría;
venid ante El con cánticos de júbilo."
La delicia en el servicio es una señal de aceptación. Aquellos que sirven a Dios con un semblante triste, porque hacen lo que es desagradable para ellos, no le están sirviendo para nada; lo hacen en forma de homenaje o ritual, pero no hay vida en ese servicio. Nuestro Dios no requiere de esclavos; Él es el Señor del imperio del amor, y tendría sus sirvientes vestidos con los colores distintivos de alegría.
Los ángeles de Dios lo sirven con canciones y alabanzas, no con gemidos; un murmullo o un suspiro serían un motín en sus filas. La "obediencia" que no es voluntaria es desobediencia, porque el Señor mira el corazón, y si se ve que le servimos a la fuerza, y no porque lo amamos, seguro que va a rechazar nuestra oferta. Si un hombre debe ser obligado a ir a la batalla, no es un patriota, es un esclavo. La alegría es el apoyo de nuestra fuerza; en la alegría del Señor somos fuertes. El hombre que se alegra en su servicio de Dios, demuestra que la obediencia es su elemento; que puede cantar, "me hace feliz andar en tus filas, soy parte de tu ejército".
¿Sirves al Señor con alegría? ¡Vamos a mostrar a la gente del mundo que piensa que nuestra religión es esclavitud, que es para nosotros un placer y una alegría! Dejemos que nuestra alegría proclame que servimos a un buen maestro.
Jeremías 31:33
"Porque este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días —declara el Señor—. Pondré mi ley dentro de ellos, y sobre sus corazones la escribiré; y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo."
¡Cristiano! Acá está una de las verdades más determinantes de tu vida. Si puedes verter esta promesa en tu vaso, vas a decir, como David: "Mi copa está rebosando" Cuando entiendes la frase "Yo soy tu Dios", y quién la dice, ¿No eres tú poseedor de todas las cosas? El deseo de poseer cosas materiales muchas veces nos enajena, pero la riqueza inconmensurable de Dios puede desbordar y dar más de lo que el oro y la plata podrían.
Yo te pregunto, ¿Te has sentido incompleto en algunas ocasiones? ¿Qué pasa en tu vida cuando pierdes alguna cosa que amabas mucho (cosas materiales)?. Ni toda la música de instrumentos dulces, o extraída de las cuerdas de vida, pueden hacer melodía como esta dulce promesa: "Yo seré tu Dios." Esta es la obra maestra de todas las promesas; un disfrute del cielo y de la tierra en nuestros tiempos. Mora en la luz de tu Señor, y dejar qu tu alma sea confortada siempre con Su amor.
ÉL ha prometido que será tu Dios y nosotros su pueblo. Que esta declaración guíe nuestra vida y nos ayuden a seguir adelante. ¡Así sea!
Cantares 1:2
"¡Que me bese con los besos de su boca!
Porque mejores son tus amores que el vino."
Nada le da al creyente tanta alegría como la comunión con Cristo. Él tiene el vino que ningún viñedo en la tierra jamás otorgó; tiene el pan que todos los campos de maíz de Egipto nunca podría ofrecer. ¿Dónde se puede encontrar una dulzura tal como la que hemos probado en comunión con nuestro Amado? En nuestra estima, las alegrías de la tierra son poca cosa en comparación con Jesús, el maná del cielo. Preferimos tener un bocado del amor de Cristo, y un sorbo de su gracia, que un mundo lleno de placeres carnales.
Toda la felicidad terrenal se terminará en breve, pero las comodidades de la presencia de Cristo son como él, eternas. Que nada nos distraiga y nos impida disfrutar de Él eternamente, si encontramos en nuestra vida diaria que algo está ocupando un lugar más importante que el que Jesús debe ocupar, es momento de parar y recomponer el camino.
Mejores son Sus amores que el vino. Mejor es Cristo que cualquier otra cosa en la vida.
Éxodo 28:38
"Y estará sobre la frente de Aarón, y Aarón quitará la iniquidad de las cosas sagradas que los hijos de Israel consagren en todas sus ofrendas santas; y la lámina estará siempre sobre su frente, para que sean aceptas delante del Señor."
Aunque es un tema muy delicado, consideramos humilde y necesario para nosotros detenemos un rato y ver este triste espectáculo. En muchas partes de nuestros países el culto público a Dios no es lo que debería ser. Hay hipocresía, iniquidades y pecados no confesados, tibieza, irreverencia y no digamos la falta de disposición de nuestro corazón y olvido de Dios el resto del tiempo que no estamos en el templo. Nuestro trabajo para el Señor, muchas veces está cargado de egoísmo, vanagloria, descuido, desidia, incredulidad y otras tantas formas de contaminación.
Pero algo peor que esa condición de la devoción pública es la condición de nuestra adoración privada: Muchas veces cargada de frialdad, negligencia, somnolencia, etc. ¿Será esto lo que Dios se merece? ¿Cristo murió para que nosotros lo dejemos en segundo plano?
Por supuesto que no, y no es nuestra intención acusar a nadie con esta reflexión. Es necesario que quitemos toda iniquidad de nuestro culto ofrecido a Dios, sea público o privado. Volvamos a los inicios. Volvamos al primer amor.
Cantares 4:12
"Huerto cerrado eres, hermana mía, esposa mía,
huerto cerrado, fuente sellada."
Observe los títulos dulces con los que el Salomón 'celestial' con intenso afecto se dirige a su novia, la iglesia. Todo el libro del Cantar de los Cantares es un poema de amor que alcanza su significado máximo cuando entendemos que es Dios mismo cantándole a su iglesia. La iglesia es la parte exclusiva de su Señor; nadie más puede reclamar una asociación, o pretender compartir su amor.
Jesús, ¡Que tu iglesia se deleite en tí!, quisiera decirle. Que cada miembro de su iglesia encuentre saciar su sed en su pozo. Cristo está cerca de ti en lazos de parentesco; Cristo es querido para ti en lazos de unión matrimonial, y tú eres querido para Él; he aquí que Él te quiere abrazar y decirte: "Mi hermana, mi esposa."
No demoremos a corresponder al llamado y al amor de Cristo. Es el amado de nuestra alma.
Filipenses 1:21
"Pues para mí, el vivir es Cristo y el morir es ganancia."
El creyente no siempre ha vivido para Cristo. Comenzó a hacerlo cuando Dios, por medio del Espíritu Santo lo convenció de pecado, y cuando por gracia fue llevado a ver al Salvador morir haciendo propiciación por su culpa. Desde el momento del nuevo nacimiento el hombre comienza a vivir a Cristo. Jesús es para los creyentes la perla de gran valor, para los que estamos dispuestos a desprendernos de todo lo que tenemos con tal de no perderlo a Él.
Las palabras de Pablo significan mucho más de lo que la mayoría de los hombres piensan; dan a entender que el objetivo y el fin de su vida era Cristo - o mejor dicho, su vida sí era Jesús. Jesús era su aliento, el alma de su alma, el corazón de su corazón, la vida de su vida. ¿Podríamos decir nosotros, que vivimos de acuerdo con esta idea? ¿Podríamos decir honestamente que nuestra vida es Cristo? Nuestros negocios, nuestras amistades, nuestras acciones... ¿Las estamos haciendo por Cristo?
Oración: Señor, aquí estoy. Quiero vivir completamente para tí, quiero estar dispuesto a ir a donde me llames, que mi respuesta a tu llamado siempre sea: "Cuenta conmigo, aquí estoy". En el nombre de Jesús, amén.
Ezequiel 33:22
"Y la mano del Señor había venido sobre mí la tarde antes de llegar el fugitivo. Y El abrió mi boca cuando aquel llegó a mí por la mañana; mi boca se abrió y dejé de estar mudo."
Hay momentos de la vida donde sentimos que Dios está distante. Muchas veces es el pecado que nos aleja en todo aspecto, pero otras veces a pesar que lo hemos confesado, nos sentimos lejos, indignos, olvidados...¿Por qué no he de sentir que la mano de Dios me toca esta noche?¿Por qué me siento indigno? ¿Por qué incluso me cuesta abrir la boca y hablar de las maravillas de Dios?
Entendamos que las manos de Jesús fueron perforadas para que fuéramos redimidos, y la misma mano que tocó a Moisés, a Ezequiel, a Daniel puede venir sobre ti y cambiar la percepción que tienes de la vida. Él está de tu lado y más que nadie desea que Tú le conozcas, que le sientas, que tengas la certeza que está contigo.
Nunca más estarás solo. Dios está de tu lado, si tú lo dejas, va a estar en tu vida dándote no lo que quieres, sino lo que necesitas para cumplir con tu propósito de vida. ¡Aleluya!
1 Pedro 5:7
"Echando toda vuestra ansiedad sobre El, porque El tiene cuidado de vosotros."
Es una manera de calmar cualquier tipo de dolor, cuando podemos decir: "Él tiene cuidado de mí." No importan los sufrimientos, las tribulaciones, las dificultades, recuerda amigo creyente que Él ha dicho que tiene cuidado de ti.
Dios no te ha pasado por alto en su providencia. El que es el alimentador de gorriones, también te proporcionará lo que necesitas. No te sientas desesperado. Hay Uno que tiene cuidado de nosotros. Su ojo se fija en ti, su corazón late de piedad por tu aflicción, y su mano omnipotente sin embargo, te dará la ayuda necesaria. La nube más oscura se esparcirá en una lluvia de misericordia. La oscuridad más negra dará lugar a la mañana. Él, si eres uno de su familia, vendará tus heridas, y sanará tu corazón roto.
Si Dios se preocupa por ti, ¿por qué es necesario que te preocupes demasiado? Déjate amar y cargar por Dios, Él quiere darte descanso no sólo en tu cuerpo, sino en tus emociones, mente y voluntad. ¡Bendito sea!
Génesis 1:4
"Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas."
Debería ser más agradecidos por la luz del día de lo que normalmente somos, y ver más de Dios en ella y por ella. A pesar de esto, la luz del Evangelio es infinitamente más preciosa, porque revela las cosas eternas, y la realidad de nuestra naturaleza. Cuando el Espíritu Santo nos da la luz espiritual, y nos abre los ojos para contemplar la gloria de Dios en la faz de Jesucristo, contemplamos el pecado en sus verdaderos colores, y a nosotros mismos en nuestra verdadera posición; vemos al Santísimo Dios cómo se revela, el plan de la misericordia, y el mundo por venir como la Palabra lo describe. La luz espiritual tiene muchas vigas y colores prismáticos, pero ya se trate de los conocimientos, la alegría, la santidad, o la vida, todos son divinamente buenos. Jesús mismo declaró que Él es la luz del mundo. Maravillosa verdad.
Vemos en este pasaje del Génesis que la luz y la oscuridad no tienen comunión; Dios las ha dividido, no nos confundamos. Los hijos de luz no deben tener comunión con hechos, doctrinas, o engaños de la oscuridad. Los hijos del día deben ser sobrios, honestos, y teniendo como prioridad la obra de su Señor, dejando las obras de la oscuridad a los que han rechazado el mensaje de salvación. Nuestras Iglesias deben velar por la disciplina y por apartar la luz y la oscuridad, y debemos hacer con nuestros hechos que el mundo vea la diferencia también.
Oh Señor Jesús, sé tú nuestra luz en nuestra vida y nuestra guía, porque tu luz es la luz que la humanidad necesita.
Génesis 1:3
"Entonces dijo Dios: Sea la luz. Y hubo luz."
Esta mañana nos dimos cuenta de la bondad de la luz. "Vio Dios que la luz era buena". Si el Señor te ha dado la luz, querido lector, es para que tú puedas hacer una clara diferencia en tu vida entre la luz y la oscuridad. Delicioso es para el creyente saber que el ojo de Dios está puesto con ternura observadora de esa obra de gracia que ha comenzado. Él nunca pierde de vista el tesoro que ha puesto en nuestras vasijas de barro.
A veces no podemos ver la luz, pero Dios siempre ve la luz, y es mucho mejor que nuestra mirada. Es posible que estemos suspirando y gimiendo a causa del pecado innato, y que en nuestra vida haya duelo y oscuridad, sin embargo, el Señor ve "luz" en nuestro corazón, porque Él la ha puesto ahí, y toda la nubosidad y la oscuridad de nuestra alma no puede ocultar su luz de su amable ojo.
Es posible que estés hundido en el abatimiento e incluso la desesperación; pero hoy la exhortación es que permitas que Cristo vaya a habitar a tu corazón y esa luz se haga muy brillante para tí y los que te rodean. La luz en tu interior será el amanecer de un día eterno.
Génesis 42:8
"José había reconocido a sus hermanos, aunque ellos no lo habían reconocido."
Esta faceta en la vida de José, me recuerda mucho lo que pasa en nuestra relación con Dios. Él nos reconoció mucha antes de que nosotros lo hiciéramos parte de nuestras vidas. "Sus ojos vieron nuestra substancia, sin embargo, y en su libro todos nuestros miembros fueron escritos, cuando aún no había ninguno de ellos." Antes de tener un espacio en el mundo teníamos uno en su corazón.
Cuando éramos enemigos de él, cuando lloramos amargamente en arrepentimiento desesperado, y lo veíamos sólo como un juez y un policía, Él ya nos veía como sus hermanos y amados, y sus entrañas se conmovieron hacia nosotros. "El Señor conoce a los que son suyos", como es el caso de los pródigos que están alimentando a los cerdos y también a los niños que se sientan a la mesa.
¡Pero Ay! no sabíamos que nuestra amado nos buscaba, y de esta ignorancia creció una gran cantidad de pecados. Cuando lo conocimos, desconfiamos. ¿Podrá alguien amarme aún por como soy? ¿Podrá Dios querer lo mejor para mi, sanarme, liberarme... perdonarme? Nos rebelamos contra Él, y no hizo sino amarnos. El Sol de Justicia brilló, y no lo podíamos ver. El cielo bajó a la tierra, y la tierra no lo percibió.
Pero incluso ahora que lo conocemos más, ese conocimiento es muy poco en comparación con lo que Él sabe de nosotros. Lo hemos empezado a estudiar, pero Él nos conoce por completo. Que nuestra meta sea vivir de tal forma que nunca nos diga: "Nunca os conocí", vivamos de tal forma que nos pase adelante en su Reino cuando sea el momento. Así sea.
2 Pedro 3:18
"Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A El sea la gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén."
"Crecer en la gracia". Pocas cosas pienso que valen más la pena en esta vida. Dejar que nuestra fe vaya en aumento para crecer en plenitud, en constancia, en sencillez. También crecer en el amor. Hacer que nuestras demostraciones de amor puedan llegar a ser prolongadas, más intensa, más prácticas, tanto que puedan influir en cada pensamiento, palabra y obra. Crecer también en la humildad. Tratar de mantener un perfil de bajo y no creernos superiores a nadie.
A medida que vamos creciendo en estos aspectos, tendremos más acercamientos a Dios en la oración y la comunión más íntima con Jesús. El Espíritu Santo permitirá "crecer en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador." El que no crece en el conocimiento de Jesús, se niega a ser bendecido. Conocerlo es "vida eterna", y avanzar en el conocimiento de Él es aumentar en felicidad. Si conocemos más del amor de Jesús - como el ciervo brama por las corrientes de las aguas-, vamos a necesitar y depender más de Él. Si no deseo de conocerlo mejor, entonces significa que no lo amo, porque el amor siempre clama estar más cerca de la persona amada. La ausencia de Cristo es el infierno; pero la presencia de Jesús es el cielo.
Un aumento de amor a Jesús, y una comprensión más completa de su amor por nosotros es una de las mejores pruebas de crecimiento en la gracia.
Lucas 3:4
"Como está escrito en el libro de las palabras del profeta Isaías:
Voz del que clama en el desierto:
“Preparad el camino del Señor,
haced derechas sus sendas."
La voz que clama en el desierto exigió un camino para el Señor, un camino preparado. Estemos atentos a la proclama del Maestro, y hagamos un camino en el corazón. Que nada nos distraiga de preparar la tierra para que la semilla del evangelio sea sembrada, crezca y dé mucho fruto.
Todo valle será exaltado. Los pensamientos bajos y rastreros hacia Dios deben ser abandonados; La duda y desesperación deben ser eliminados de nuestra vida; también la búsqueda de placeres carnales deben ser abandonados. A través de estos valles profundos se hará una calzada gloriosa de gracia de Dios.
Todo monte y colina será derribada. Las criatura que tienen auto-suficiencia, orgullosas, jactanciosas y con deseos de justicia propia, deben ser niveladas, para hacer un camino para el Rey de reyes. La comunión divina no es concedida a los pecadores, orgullosos o altivos. El Señor eleva a los humildes, y visita a los quebrantados de corazón, pero los orgullosos son rechazados. Que dejemos el orgullo a un lado es necesario para alcanzar misericordia.
Lo torcido se endereza. El corazón vacilante debe tener un camino recto de decisión por Dios y la santidad. Los hombres con doblez de corazón son desconocidos para el Dios de la verdad.
Los lugares más ásperos serán allanados. Escollos del pecado deben ser retirados, y las espinas y cardos de rebelión deben ser arrancados de raíz.
Oh, que esta tarde el Señor pueda encontrar en mi corazón una carretera para que circule su gracia, para que pueda hacer una marcha triunfal a través de los últimos límites de mi alma, desde este punto de mi vida hasta que termine. Así sea.
Isaías 49:8
"Así dice el Señor: En tiempo propicio te he respondido,
en día de salvación te he ayudado;
te guardaré y te daré por pacto del pueblo,
para restaurar la tierra, para repartir las heredades asoladas."
Creyente, ¿puedes estimar lo que has conseguido en Cristo? " En Él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad". Tengamos en cuenta la palabra "Dios" y su infinitud, y luego meditemos en lo que significa "hombre perfecto" y toda su belleza; ese es Cristo, verdadero Dios y verdadero hombre cuando vino a la tierra a salvarnos.
Nuestro bendito Jesús, como Dios, es omnisciente, omnipresente, omnipotente. ¿No consolaría saber que todos estos atributos grandes y gloriosos en conjunto son suyos? Él tiene el poder. Ese poder es suyo para apoyar y fortalecer, para vencer a sus enemigos, y para conservarnos hasta el fin. Creyente, la aceptación de Cristo es tu aceptación; ¿No sabes que el amor que el Padre establece en un Cristo perfecto, lo pone sobre ti ahora? Por todo lo que Cristo hizo tienes acceso al Padre. Que la justicia perfecta que Jesús obró, cuando a través de su vida guardaba la ley y la hizo honorable, es tuya, y eres justificado por ella.
Gracias por tu amor Dios, gracias por justificarme por medio de la fe en Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre. ¡Bendito seas por siempre!
