lunes, 1 de agosto de 2016

CUANDO NOS VOLVEMOS A DIOS


1 Samuel 30:6
"Y David estaba muy angustiado porque la gente hablaba de apedrearlo, pues todo el pueblo estaba amargado, cada uno a causa de sus hijos y de sus hijas. Mas David se fortaleció en el Señor su Dios."

 
Cuando nos extraviamos en nuestra relación con Dios, Él no nos abandona. Él nos ofrece la oportunidad de dar la vuelta y volver a Él. David había olvidado a Dios y fue servir a los filisteos impíos. Dios tuvo que darle la vuelta.

El choque de encontrar su fortaleza destrozada y su gente y el ganado cautivo tomado rompió a David (vs 1-6). Fue entonces cuando se volvió a Dios (vs 7-8). ¿Todo mágicamente se convierte en bueno cuando nos volvemos a Dios? Vamos a ver cómo fue para David.

Mientras que Dios le dijo a David que iba a tener éxito para capturar a los atacantes, Él no le dijo a David en qué dirección iban. Sin embargo, David y sus hombres se confiaron y Dios les proporcionó un egipcio para conducirlos a los invasores (vs 15-16). Sin embargo, David no tenía toda la fuerza de su ejército. Después de su anterior viaje de tres días, 200 de sus hombres habían vuelto demasiado agotados para continuar (v 10). Los restantes 400 tuvieron que luchar desde el atardecer hasta la tarde del día siguiente para vencer a su enemigo (v 17). David debe haber sentido un gran alivio cuando descubrió que se había recuperado todo lo que se había perdido (v 19). Pero justo cuando David pensaba que todos sus problemas habían terminado, comenzaron de nuevo. Esta vez se trataba de una situación potencialmente explosiva que amenazaba la unidad del ejército (v 22). Hablando con la sabiduría dada por Dios, David fue capaz de razonar con los alborotadores y se evitó un motín (v 23).

Con David de vuelta en comunión con Dios comenzó a hacer todas las cosas bien. Incluso ganó el favor de los hijos de Israel que pudieron haber dudado de su lealtad a Israel (vs 26-31).

No siempre podemos esperar un cambio de circunstancias totalmente positivo cuando nos volvemos a Dios, o que de la noche a la mañana todo se convierta en risas y alegría, pero podemos estar seguros de que si somos fieles, Él honrará nuestra fidelidad.

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