Pues por medio de Él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. Ro 8:2
viernes, 12 de agosto de 2016
ÉL YA NOS CONOCÍA
Génesis 42:8
"José había reconocido a sus hermanos, aunque ellos no lo habían reconocido."
Esta faceta en la vida de José, me recuerda mucho lo que pasa en nuestra relación con Dios. Él nos reconoció mucha antes de que nosotros lo hiciéramos parte de nuestras vidas. "Sus ojos vieron nuestra substancia, sin embargo, y en su libro todos nuestros miembros fueron escritos, cuando aún no había ninguno de ellos." Antes de tener un espacio en el mundo teníamos uno en su corazón.
Cuando éramos enemigos de él, cuando lloramos amargamente en arrepentimiento desesperado, y lo veíamos sólo como un juez y un policía, Él ya nos veía como sus hermanos y amados, y sus entrañas se conmovieron hacia nosotros. "El Señor conoce a los que son suyos", como es el caso de los pródigos que están alimentando a los cerdos y también a los niños que se sientan a la mesa.
¡Pero Ay! no sabíamos que nuestra amado nos buscaba, y de esta ignorancia creció una gran cantidad de pecados. Cuando lo conocimos, desconfiamos. ¿Podrá alguien amarme aún por como soy? ¿Podrá Dios querer lo mejor para mi, sanarme, liberarme... perdonarme? Nos rebelamos contra Él, y no hizo sino amarnos. El Sol de Justicia brilló, y no lo podíamos ver. El cielo bajó a la tierra, y la tierra no lo percibió.
Pero incluso ahora que lo conocemos más, ese conocimiento es muy poco en comparación con lo que Él sabe de nosotros. Lo hemos empezado a estudiar, pero Él nos conoce por completo. Que nuestra meta sea vivir de tal forma que nunca nos diga: "Nunca os conocí", vivamos de tal forma que nos pase adelante en su Reino cuando sea el momento. Así sea.
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