miércoles, 3 de agosto de 2016

BUENAS PRÁCTICAS



Zacarías 7:5-6
"Podríamos decir que fue sólo el sentido común de los jefes de los filisteos que insisten en que David y sus hombres serán enviados a casa. Pero lo que si se hubieran tomado por David igual de Aquis había sido? Después de todo, David y sus valientes guerreros tendrían en gran medida impulsado sus fuerzas militares. Sin duda fue Dios quien intervino y rescató a David de esa situación difícil. Es difícil imaginar lo que habría ocurrido de otro modo."

 

Las tradiciones tienen un gran valor porque preservan los valores y las enseñanzas del pasado. Nos recuerdan cosas que de otro modo podríamos olvidar. Mientras que vivían en un país extranjero, rodeado de una cultura y un idioma extranjero, los judíos podrían haber olvidado fácilmente los eventos importantes de su historia. Las generaciones futuras podrían haber perdido la visión en forma significativa de lo qu Dios había hecho con sus antepasados. Pero los judíos utilizan rituales y tradiciones para evitar la ignorancia histórica. Conmemoraban el pasado para que no se olvidaran las lecciones aprendidas.

Por desgracia, los rituales son "fosilizados" con el tiempo. Las personas tienden a caer en la celebración de la forma, pero olvidan la realidad detrás de ella. Esto sigue pasando hoy día, incluso con hábitos espirituales como la oración o el ayuno. Cuando sucede esto o algo similar, una actividad de culto se convierte en un ritual vacío o, peor aún, un ritual con un significado equivocado. A menudo, esto puede ocurrir como una lenta erosión de los valores - un proceso que finalmente destruye las buenas intenciones.


Pidamos hoy a Dios que nos ayude a no tener tradiciones vacías y sin significado, sino que conmemoremos cada cosa y tengamos siempre presente el propósito de cada práctica. Sea ayuno, oración, lectura de la Palabra o algo similar, que no sea una práctica vacía y externa únicamente.

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