2 Samuel 5:24
"Y cuando oigas ruido como de marcha por las copas de las balsameras, entonces te moverás; porque Jehová saldrá delante de ti a herir el campamento de los filisteos."
Los miembros de la Iglesia de Cristo deben ser muy entregados a la oración, buscando siempre la unción del Santo a descansar sobre sus corazones, para que el reino de Cristo se establezca en nuestras vidas, y que sea hecha su "voluntad así en la tierra, como en el cielo".
Creyente, tú tienes un poder especial en la oración; el Espíritu de Dios te da alegría y gozo, te conectas con Dios y aprendes a saber lo que le gusta y lo que espera de tí; la Escritura está abierta para ti y no velada cuando te comunicas con Dios; se aplican las promesas en tu vida; entras a la luz del rostro de Dios; tienes la libertad y la certeza de sentir su presencia y proclamar su buena nueva. Escuchas ese "sonido como de marcha por las copas de los árboles de morera..."
Estar en la presencia de Dios te ayudará a tomar decisiones, vivir en su compañía será algo normal para ti y podrás tomar decisiones sabiendo que Dios te acompaña y Él te dice a dónde moverte. ¿No es eso algo maravilloso?
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