Pues por medio de Él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. Ro 8:2
sábado, 22 de octubre de 2016
NI UN SOLO PASO SIN DIOS
2 Samuel 5:23
"Y consultando David a Jehová, él le respondió: No subas, sino rodéalos, y vendrás a ellos enfrente de las balsameras."
Cuando David hizo la pregunta a Dios sobre si era tiempo de luchar contra los filisteos, daba muestras de su personalidad tan dependiente de Dios. Ya antes de ésto, David los había derrotado, ellos tuvieron que darse a la fuga, y cuando finalmente volvieron, David no subió a luchar contra ellos sin inquirir del Señor.
Una vez que había obtenido la victoria, él pudo haber dicho: "Voy a salir victorioso de nuevo; yo puedo descansar bastante seguro de que si yo he vencido una vez voy a triunfar una vez más ¿Por qué he que perder el tiempo hablando con Dios?" Pero no lo hizo así. Él preguntó: "¿Quieres que vaya en contra de ellos?" Él esperó hasta que se dio la señal de Dios. Aprendamos hoy de David a no dar ningún paso sin Dios. Cristiano, si tú quieres ir por el camino correcto, toma a Dios como tu brújula; si tú quieres dirigir tu nave a través de las olas oscuras, pon el timón en manos del Todopoderoso.
Muchos esquivan tormentas y al soltarse de la mano de Dios se ahogan en plena orilla. ¡No permitamos esto!
"Yo te enseñaré el camino en que debes andar", es la promesa de Dios a su pueblo. Entonces, pidamos dirección de Él. No tomes una decisión sin consultarla a Dios. No des un paso sin asegurarte que es el camino que Dios quiere para tí. Que así sea en nuestras vidas.
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