martes, 4 de octubre de 2016

JUSTICIA NUESTRA


Jeremías 23:6
"En sus días será salvo Judá, e Israel habitará confiado; y este será su nombre con el cual le llamarán: Jehová, justicia nuestra."


Siempre le va a dar a un cristiano la mayor calma, tranquilidad, felicidad, y paz, el pensar en la justicia perfecta de Cristo. ¿Con qué frecuencia están los santos de Dios abatidos y tristes? Más de lo que deberían. No creo que estuviésemos afligidos si viéramos la perfección en Cristo. 


Hay algunos que siempre están hablando de la corrupción y la depravación del corazón, y del mal innato del alma. Esto es muy cierto, pero ¿por qué no ir un poco más allá, y recordar que somos "perfectos en Cristo Jesús." No es de extrañar que los que están escarbando en su propia corrupción deben usar este tipo de mirada baja; pero seguramente si recordamos que "Cristo fue hecho para nosotros justicia," vamos a tener buen ánimo. ¿Qué importa que me ataquen angustias, que el enemigo quiera deprimirme, si Cristo ha hecho todo para que yo viva con la cabeza alta?. En la cruz, dijo, "Consumado es" y cumplió la Ley, y fue el sacrificio perfecto, y soy justificado por Él, y puedo regocijarme con gozo inefable y lleno de gloria, "no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe ". 

No vamos a encontrar de este lado del cielo un pueblo más santo que los que reciben en sus corazones la doctrina de la justicia de Cristo. Cuando el creyente dice, "Yo vivo sólo en Cristo; yo descanso en Él exclusivamente para la salvación; y creo que, aunque soy indigno, sigo siendo salvo en Jesús;" a continuación, se levanta con un motivo de gratitud por este pensamiento - "No he de vivir para Cristo ¿No debo amarlo y servirlo, ya que soy salvo por sus méritos?" "El amor de Cristo nos cambia", "para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para Él, que murió por ellos". 

Cristo, nuestra justicia, ya pagó el precio. ¿Cuán agradecido y consciente estás por esta verdad?

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