Pues por medio de Él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. Ro 8:2
domingo, 16 de octubre de 2016
ORA
Efesios 6:18
"Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;"
¿Puedes imaginar la cantidad de oraciones que hemos hecho a lo largo de nuestra vida?. Nuestra primera oración fue una oración por nosotros mismos; pedimos que Dios tuviera misericordia de nosotros, y borrara nuestro pecado. Él nos escuchó. Siempre lo hace.
Y así como utilizó a otras personas para responder nuestras oraciones, así también puede utilizarnos a nosotros, quizás nuestras vidas son la respuesta de la oración de alguien más. Alguien que no sabe qué hacer con su vida y necesita a alguien que le presente a Cristo. Alguien que no tiene para comer, o para el sustento de sus hijos. Alguien que necesite a una persona diligente en el trabajo, etc... Son tantas las situaciones donde podemos ser usados por Dios para responder las oraciones de alguien más.
Que cada día podamos ser conscientes de que la oración no es sólo pedir, es también ofrecernos, para satisfacer las necesidades de alguien más. Ofrecer nuestro corazón y nuestra mente a Dios, para que podamos hacer su voluntad. Orar es una comunicación en dos vías, ¡Ojalá la estemos usando de esa forma!
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