JARDINES

Nehemías 3:15
"Salum hijo de Colhoze, gobernador de la región de Mizpa, restauró la puerta de la Fuente; él la reedificó, la enmaderó y levantó sus puertas, sus cerraduras y sus cerrojos, y el muro del estanque de Siloé hacia el huerto del rey, y hasta las gradas que descienden de la ciudad de David."

La mención del jardín del rey por Nehemías trae a la mente el paraíso que el Rey de reyes preparó para Adán. El pecado ha arruinado totalmente esa morada justa de todas las delicias, y ha expulsado a los hijos de los hombres a cultivar la tierra, que les da espinas y cardos. Es increíble darse cuenta que lo que alguna vez fue un jardín de risas y delicias, ahora es un mundo corrompido y lleno de maldad.
 
Veamos el jardín de otro rey, que fue regado con sudor sangriendo: Getsemaní, cuyas hierbas amargas para Él son más dulces para las almas renovadas que los exquisitos frutos del Edén. Allí la desgracia de la serpiente en el primer jardín fue deshecha: allí la maldición fue levantada de la tierra, y llevada por la semilla prometida de la mujer. El Calvario se convirió en el jardín de los jardines, donde el alma puede ver la culpa del pecado y el poder del amor, dos puntos de vista que superan a todos los demás.

¿No hay otro jardín para que pueda disfrutar el rey? Sí, tucorazón ¿Cómo florecen allí las flores? ¿Aparecen algunos frutos escogidos? ¿El Rey camina por dentro y descansa en las alas de tu espíritu? Déjale ver que las plantas son recortadas y regadas, y los zorros traviesos cazados. 

Ven, Señor, y sopla el viento celestial en tu venida, para que las especias de tu jardín fluyan al exterior. Tampoco debemos olvidar el jardín del rey de la iglesia. Oh Señor, envía prosperidad a ella. Reconstruye sus muros, nutre sus plantas, madura sus frutos, y del enorme desierto, recupera los residuos estériles, y haz de ella "un jardín digno del rey."