Pues por medio de Él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. Ro 8:2
sábado, 10 de junio de 2017
DÍA Y NOCHE
Génesis 1:5
"Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un día."
¿Fue así en el principio? ¿La luz y la oscuridad dividieron el reino del tiempo en el primer día? Entonces no es de extrañar si también tengo cambios en mis circunstancias desde el sol de la prosperidad hasta la medianoche de la adversidad...
No siempre estaré en el resplandor del mediodía incluso en las preocupaciones de mi alma, debo esperar en las estaciones para llorar la ausencia de mis alegrías anteriores, y buscar a mi Amado en la noche. No estoy solo en esto, porque todos los amados del Señor han tenido que cantar el canto mezclado del juicio y de la misericordia, del juicio y la liberación, del luto y del deleite. Es uno de los arreglos de la Divina Providencia que el día y la noche no cesarán ni en la creación espiritual o natural hasta que lleguemos a la tierra de la cual está escrito, "allí no hay noche". Lo que nuestro Padre celestial ordena es sabio y bueno.
¿Qué debo hacer mientras tanto? Aprender primero a contentarme con este orden divino, y estar dispuesto a recibir lo que Dios permita en mi vida. Alabar al Señor por el sol de alegría cuando amanece, y por la penumbra de la tarde cuando anochece. Hay belleza tanto al amanecer como al atardecer. Cantar de ella, y glorificar al Señor es una buena forma de estar vivo. Como el ruiseñor, vierte tus notas a todas horas. Creo que la noche es tan útil como el día. Los rocíos de gracia caen pesadamente en la noche de dolor. Las estrellas de la promesa resplandecen gloriosamente en medio de la oscuridad de la pena.
Continúa tu servicio bajo todos los cambios. Cada hora tiene su deber, continúa en tu llamado como siervo del Señor hasta que de repente aparezcas en su gloria. Mi alma, tu noche de vejez y muerte se acerca. No lo temas, porque es parte del día. Y el Señor ha dicho: "Lo cubriré todo el día". ¡Bendito mi Dios!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario