Pues por medio de Él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. Ro 8:2
lunes, 16 de diciembre de 2013
LA GALERÍA DE LA FE: DÉBORA Y BARAC
Hebreos 11:32
"¿Qué más voy a decir? Me faltaría tiempo para hablar de Gedeón, Barac, Sansón, Jefté, David, Samuel y los profetas."
En el tiempo entre la conquista de Canaán y los reyes de Israel, hubo una época donde los israelitas quedaron atrapados en un ciclo peligroso: Se apartaban de Dios, se entregaban a los ídolos, les sobrevenía mal, clamaban a Dios, se les enviaba un libertador que los guiaba a una breve temporada de paz. Luego volvían al principio. Esto les trajo dureza de corazón y provocó que cada vez fueran menos las personas que buscaban genuinamente de Dios.
A los héroes de ese entonces se les llamaban "Jueces". Más allá de impartir justicia, su función era una mezcla entre ser profeta, ser líder militar y además ser lider espiritual para su pueblo. Quizás los jueces más famosos que hayamos escuchado son Sansón, Gedeón, pero existieron otros más que también son considerados como ejemplos a seguir por la fe que tuvieron y por mantenerse firmes en una época donde era muy fácil descarriarse y culpar a Dios por lo que sucedía.
Es inevitable hablar de Débora si estudiamos la historia de Barac. En los capítulos 4-5 de Jueces encontramos la historia de Débora y Barac. Ella era una profetisa que envió en el nombre del Señor a Barac a una expedición militar. Él acepta con la condición de que ella lo acompañe, y ella acepta, luego pronuncia las siguientes palabras:
Jueces 4:9 "Pero, por la manera en que vas a encarar este asunto, la gloria no será tuya, ya que el Señor entregará a Sísara en manos de una mujer."
Realmente es difícil imaginar la situación de Débora y Barac. En aquellos tiempos la mujer era puesta en una posición inferior al hombre. Se da muchas veces en nuestra época pero en ese entonces era mucho más marcado. Barac obtiene la victoria, y en el capítulo 5 él junto a Débora cantan al Señor. Es el primero de muchos sucesos en la Biblia donde Dios empieza a hablar y a actuar por medio de mujeres. Hasta antes de esto, la participación de la mujer había sido muy discreta en la palabra de Dios, y es algo que se comprende dada la mentalidad israelita en los primeros años en que caminó junto al Señor.
Ejemplos de grandes mujeres y hombres que las supieron valorar inician acá con Débora y Barac. Ya hablamos anteriormente de Rahab. Posteriormente la historia bíblica nos dejará ejemplos como Ester, Rut, María. Ejemplos de mujeres con virtudes que el Creador desarrolló en ellas. No podemos tomar partido de un género sobre otro. La Biblia no enseña eso, aunque la cultura israelita sí hacía de menos a la mujer. Jesús vino a enseñar sobre el amor sin importar raza, género, condición social, etc. Es una cuestión de fe el hacer a los demás y tratarlos como nos gustaría que nos traten. Esto incluye a todo tipo de personas, y es lo que podemos aprender de Barac. Él eligió escuchar a Dios, aún cuando fue enviado de labios de una mujer a ir a la batalla. Y a los que tenemos el privilegio de compartir una vida con una mujer, tomemos en cuenta las palabras y consejos del apóstol Pedro:
1 Pedro 3:7 "Y vosotros, maridos, igualmente, convivid de manera comprensiva con vuestras mujeres, como con un vaso más frágil, puesto que es mujer, dándole honor como a coheredera de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no sean estorbadas."
Hay muchas corrientes, muchas teorías, muchas interpretaciones del papel de la mujer en la Biblia, pero debemos ver el sentido de toda la Biblia. Dios desde el principio ha querido que el hombre como raza humana (hombre y mujer) vivan una eternidad junto a Él, con un papel digno y con igualdad de condiciones para todos. Las palabras ya sobran, al leer versículos como el siguiente, podemos ver que no debemos poner más barreras. Para Dios, todos valemos lo mismo y somos iguales. Todos los que hemos recibido el regalo de la salvación por la sangre de Jesús valemos eso: Su Sangre. No hay algo más caro que eso.
Gálatas 3:28 "Ya no hay judío ni griego, esclavo ni libre, hombre ni mujer, sino que todos ustedes son uno solo en Cristo Jesús."
Oración: Señor, te doy gracias porque sé que todos los creyentes somos uno en Cristo Jesús. Ya no quiero poner más obstáculos, ya no quiero poner más divisiones. Siempre el ser humano trata de enfocarse en los puntos de vista en conflicto y provocar división, pero yo quiero enfocarme en las cosas en común que tengo con los demás. Tú eres un Dios Justo que no hace acepción de personas y así quiero ser yo también. Como Barac, quiero respetar a las mujeres y en general a todas las personas que has puesto a mi alrededor. Quiero seguir el ejemplo de Jesús, tratar a otros como me gustaría ser tratado. Quiero poner en práctica esa regla de oro. Sé que con tu ayuda lo puedo lograr. En el nombre de Jesús te lo pido y te doy gracias. Amén.
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Hermano, DIOS tiene jerarquías en los cielos (Arcángel Miguel, Gabriel) ¿Por qué no van a existir jerarquías en la tierra?
ResponderEliminar(1 Timoteo 2:13 "Porque Adan fue formado primero")
JESUS nos dijo que los demonios tienen rangos.