Hebreos 11:31 "Por la fe la prostituta Rahab no murió junto con los desobedientes, pues había recibido en paz a los espías."
Es necesario explicar los sucesos que ocurrieron en la época en que los israelitas se preparaban para conquistar la Tierra Prometida. Josué había quedado a cargo, y envió a 2 israelitas a explorar la tierra. Ellos se hospedaron en la casa de una prostituta llamada Rahab. Ella reconoció que eran enviados del Pueblo de Dios y lo que realmente le valió a ella y su familia la salvación de la destrucción que iba a sufrir todo el pueblo fue el reconocer el poderío de Dios.
Leemos las palabras que Rahab le dio a los espías y realmente es digno de imitar el respeto y la certeza que tenía sobre el Dios Todopoderoso, aún siendo una extranjera. Ella tuvo la valentía de pedir clemencia por ella y su familia:
Josué 2:8-13 "Antes de que los espías se acostaran, Rahab subió al techo y les dijo:
—Yo sé que el Señor les ha dado esta tierra, y por eso estamos aterrorizados; todos los habitantes del país están muertos de miedo ante ustedes. Tenemos noticias de cómo elSeñor secó las aguas del Mar Rojo para que ustedes pasaran, después de haber salido de Egipto. También hemos oído cómo destruyeron completamente a los reyes amorreos, Sijón y Og, al este del Jordán. Por eso estamos todos tan amedrentados y descorazonados frente a ustedes. Yo sé que el Señor y Dios es Dios de dioses tanto en el cielo como en la tierra. Por lo tanto, les pido ahora mismo que juren en el nombre del Señor que serán bondadosos con mi familia, como yo lo he sido con ustedes. Quiero que me den como garantía una señal de que perdonarán la vida de mis padres, de mis hermanos y de todos los que viven con ellos. ¡Juren que nos salvarán de la muerte!"
Su declaración de fe contrasta con el pesimismo y la poca confianza que tuvo el pueblo de Israel mientras vagaba 40 años por el desierto. El mismo pueblo israelita se sentía como langostas con respecto a los habitantes de Canaán. Rahab, por el contrario sabía que Dios tenía la capacidad de llevar a su pueblo a una victoria. Muchas veces nosotros, siendo parte del pueblo de Dios confiamos menos en Él que muchos de los que aunque no sean de su pueblo, reconocen su poderío. En ese sentido Rahab tenía parte de razón. Pero faltaba algo...
No es suficiente sólo con saber de la grandeza de Dios. No basta sólo con conocerlo teóricamente y no hacer nada al respecto. Para que Rahab fuera considerada una persona de fe completamente tenía que dejar su vida de pecado, y así fue.
Josué 6:25 "Así Josué salvó a la prostituta Rahab, a toda su familia y todas sus posesiones, por haber escondido a los mensajeros que él había enviado a Jericó. Y desde entonces, Rahab y su familia viven con el pueblo de Israel."
El vivir con el pueblo conlleva obedecer los mandamientos dados al pueblo. Su declaración de fe la llevó a la salvación. Tanto de la destrucción de Jericó como la de su alma. A partir del nuevo orden en Canaán, ella pasaría a formar parte del pueblo de Dios, y tanto llegó a ser del agrado de Dios el cambio de vida que ella tuvo que la escogió para llegar a formar parte del linaje del rey David y por consecuencia de Jesucristo.
Mateo 1:5-6 " Salmón, padre de Booz, cuya madre fue Rahab;
Booz, padre de Obed, cuya madre fue Rut;Obed, padre de Isaí;
e Isaí, padre del rey David."
De prostituta extranjera a formar parte del pueblo de Dios. De desconocida a ser la tatarabuela del Rey David. De pecadora a ser antepasado de Jesús. Esos son los cambios que hace Dios. Él puede cambiar totalmente un pasado desastroso y ofrecernos un presente y un futuro lleno de esperanza. Si sólo conoces a Dios de forma lejana o teórica hoy es el día de hacer ese cambio. De dar ese paso al frente. Y si ya eres parte de su pueblo que no te pase lo de los israelitas que teniendo al Dios de los milagros enfrente desconfiaban y dudaban de Él. Que nuestra oración hoy y nuestra declaración de fe sean como la de Rahab. Persona que supo reconocer a los enviados de Dios, tuvo la valentía de actuar cuando era necesario y no desaprovechó la oportunidad de alcanzar la salvación y la de su familia declarando que Dios es el Señor de Señores.
Oración: Yo sé que Tú, Señor eres Dios y el Dios de dioses tanto en el cielo como en la tierra. Por lo tanto, te pido ahora mismo que seas bondadoso conmigo y con mi familia. Sé que el Espíritu Santo es la garantía de lo que ha de venir cuando Jesús regrese por su iglesia. En el nombre de Jesús hoy rindo mi vida y te pido que me ayudes a cambiar, a tenerte en primer lugar y a obedecer tu Palabra. Gracias por tu amor y misericordia. Como Rahab, sé que puedes cambiar mi vida. Así sea.
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