Hebreos 4:11
"Por tanto, esforcémonos por entrar en ese reposo, no sea que alguno caiga siguiendo el mismo ejemplo de desobediencia."
Lo que leemos hoy continúa el mensaje que se repite por tercera vez: "Hoy, si escucháis su voz, no endurezcáis vuestros corazones". El mensaje de salvación del amor de Dios sólo es eficaz cuando se reúne con la fe en nuestros corazones. Debemos responder y esa respuesta se compara con entrar en el reposo de Dios. Es como el descanso de Dios en el séptimo día, porque este es un trabajo terminado de salvación de Dios. El camino es ahora perfecto.
Es reposo, ya que no es por medio de nuestro propio trabajo o el mérito de que ganamos esta salvación de Dios. Por medio del Hijo ahora, nuestra fe tiene la palabra de Dios, que cree y lo deja tomar el control. Y esta palabra, como una espada, penetra en cada área de nuestras vidas. La palabra de Dios nos convence, nos impulsa a ser santos y nos da el reposo de Dios. No es el trabajo para satisfacer alguna obligación o ganar alguna recompensa, pero no es la ociosidad tampoco. La fe implica la acción.
La salvación se basa en la obra terminada de Cristo. Comprometámonos de nuevo a leer y estudiar Su Palabra con regularidad. Pidamos a Dios que podamos aplicar su palabra a fondo para nuestra vida.
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