MIQUEAS

Miqueas 1:1
"Palabra del Señor que vino a Miqueas de Moreset en días de Jotam, Acaz y Ezequías, reyes de Judá; lo que vio sobre Samaria y Jerusalén."
 
El profeta Miqueas fue llamado a predicar al reino del sur, Judá.Fue contemporáneo de Isaías y Oseas y vivió durante los reinados de Jotam, Acaz y Ezequías.

Miqueas vino de un pueblo rural en las tierras bajas de Judea y así profetizó desde el punto de vista de alguien que estaba acostumbrado a la vida rural. Hay tres temas importantes en el libro de Miqueas:

1. Culto idólatra: Hubo idolatría generalizada en las ciudades. Los santuarios religiosos ya no se dedicaron a la adoración del Dios verdadero. Las prácticas corruptas y la degradación moral en nombre de la religión prosperaron. Miqueas habló en contra de la condición apóstata de Israel.

2. Juicio Inevitable: Como Judá volvió la espalda a Dios, el juicio de Dios sería inevitable. Los ejércitos asirios vendrían sobre las colinas de Judea y devastarían y destruirían a los pueblos y aldeas de Judea. Dios usaría naciones paganas para purificar a su pueblo por el castigo.

3. Reglas inicuas: Los terratenientes y comerciantes eran totalmente indiferentes a las exigencias de la ley de Dios. Las clases dominantes fueron señaladas para condenación especial. Muchos estaban a cargo de la administración del sistema judicial, pero aceptaron sobornos y la justicia era pervertida. Los profetas y sacerdotes fueron codiciosos y daban "buenos" mensajes a los que les pagaban bien.

Pero el profeta también habla de la misericordia de Dios: Miqueas predice un momento en que el pueblo de Dios abandonará la idolatría y volverá a Dios en adoración genuina. Los que han sido castigados y exiliados volverán a su tierra. Miqueas espera un tiempo de paz cuando nacerá un Gobernante perfecto que marcará el comienzo de nuevos tiempos, un Mesías. Dios es indulgente y compasivo. Él perdonará los pecados de los arrepentidos. 

El mensaje de Miqueas nos despierta de nuestra complacencia y podamos tener nuestras casas y vidas en orden. Que esto sirva de reflexión hoy y podamos escuchar la palabra del Señor y responder en arrepentimiento.