Zacarías 1:12-13
"Respondió el ángel de Jehová y dijo: Oh Jehová de los ejércitos, ¿hasta cuándo no tendrás piedad de Jerusalén, y de las ciudades de Judá, con las cuales has estado airado por espacio de setenta años?
Y Jehová respondió buenas palabras, palabras consoladoras, al ángel que hablaba conmigo."
¡Qué dulce respuesta a una pregunta ansiosa! Esta noche alegrémonos en Él. Oh Sion, hay cosas buenas para ti; tu momento de parto se acabará pronto; tu cautiverio terminará. Aunque es difícil soportar pacientemente la varilla de la corrección por una temporada, bajo la oscuridad todavía podemos confiar en Dios, porque arde de amor hacia ti.
Dios ama a la iglesia con un amor muy profundo para la imaginación humana: la ama con todo su corazón infinito. Por tanto, que sus hijos estén de ánimo; ella no puede estar muy lejos de la prosperidad mientras Dios le esté dando "buenas palabras, palabras consoladoras." La historia demuestra que siempre que Dios usa una vara para castigar a sus hijos, siempre la rompe después, como si él quisiera desechar la varilla que dio a su dolor a su pueblo. "Como el padre se compadece de los hijos, se compadece Jehová de los que le temen", dice la Escritura.
Tal vez puedas temer que el Señor te ha olvidado, pero no es así: el que cuenta las estrellas, y las llama por su nombre, no está en peligro de olvidarse de sus propios hijos. Él sabe tu caso tan a fondo como si fueras la única criatura que jamás haya hecho, o el único santo que ha amado. Acércate a Él y busca estar en paz con Él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario