Pues por medio de Él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte. Ro 8:2
martes, 15 de noviembre de 2016
NUNCA NOS DEJARÁ
Hebreos 13:5
"Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré;"
Si tan sólo pudiésemos comprender bien estas palabras sobre la fe, tendríamos un arma de conquista en nuestras manos. No tenemos por qué temar por temas como lo que habremos de comer, o vestir. Dios nos viste, Él nos alimenta. Si ponemos nuestra mirada en las cosas celestiales, seguramente que Él se encargará de que no nos falte nada. Eso no quiere decir que nos desentendamos de la vida y que seamos irresponsables y no trabajemos. Simplemente, que vivamos sin preocupaciones innecesarias: Sí, puede que pierdas el trabajo. Pero cuando eso suceda, ya Él dirá qué pasará.Sí, puede que alguna enfermedad toque a tu puerta, pero Él es suficiente para sanarnos.
Y esto nos puede enseñar el valor extremo de escudriñar las Escrituras. Puede haber una promesa en la Palabra que se ajuste exactamente a tu caso, pero puede que no la conozcas. En algunos casos somos como prisioneros en un calabozo, y la llave está en una parte de nuestra celda, pero no la buscamos. La libertad está muy cerca, pero muchas veces no la vemos. Más allá de la potente cura que se está desarrollando en alguna parte del mundo que cure tu enfermedad, hay un Dios que dice la Escritura, ya fue golpeado con las llagas de la enfermedad, para que tú no tengas que estar enfermo.
Nuestra llave, nuestra medicina, nuestra libertad están allí... en la Escritura. ¿Será que vale la pena que la abras, la leas, la creas... y la practiques? Yo diría que sí.
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