jueves, 17 de noviembre de 2016

ME APACIENTA



Cantares 1:7
"Hazme saber, oh tú a quien ama mi alma,
Dónde apacientas, dónde sesteas al mediodía;
Pues ¿por qué había de estar yo como errante
Junto a los rebaños de tus compañeros?"


Estas palabras expresan el deseo del creyente después de conocer a Cristo, y su anhelo de comunión con Él en todo momento. Después de Cristo en nuestras vidas, necesitamos alimento espiritual, necesitamos consuelo del pastor, necesitamos conexión espiritual que sólo la oración, el ayuno, la lectura de la Biblia puede dar. Mi alma tiene hambre y sed de la presencia de Dios.


Satanás me dice que soy indigno; personas que no quieren saber del evangelio también... pero la verdad es que siempre he sido indigno, y sin embargo Él me ve a través de los ojos del sacrificio de Cristo. Justificado soy. He sido redimido, comprado por un precio. Es cierto que he hecho cosas merecedoras de muerte eterna, pero Jesús tomó mi lugar. Ya no hay condenación cuando he decidido creer en Él. Es cierto que soy débil en la fe, y con tendencia a caer, pero mi muy debilidad es la razón por la que debería estar siempre en el rebaño, para estar con otras ovejas necesitadas del Señor

Aunque me aleje, sé que Él irá en mi búsqueda. Pero no me quiero apartar, quiero estar en su redil. ¿Por qué he de andar errante, si tengo un hogar celestial dónde estar?

No hay comentarios:

Publicar un comentario