viernes, 8 de diciembre de 2017

EN LA LUZ


1 Juan 1:7
"Pero si andamos en luz, como Él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado."


¡Como Él está en la luz! ¿Podemos llegar a esto? ¿Alguna vez podremos caminar tan claramente en la luz como a  quien llamamos "Padre nuestro", de quien está escrito: "Dios es luz, y en Él no hay tinieblas en absoluto"? Ciertamente, este es el modelo que se nos presenta, porque el mismo Salvador dijo: "Sed perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto". y aunque podamos sentir que nunca podremos acercanos siquiera a la perfección de Dios, aún debemos buscarla y nunca estar satisfechos hasta que la alcancemos. 


El joven artista, cuando agarra su primer lápiz, difícilmente puede esperar igualar a Rafael o Miguel Ángel, pero aun así, si no tuviera un noble ideal en su mente, solo alcanzaría algo muy malo y ordinario. Pero, ¿qué se entiende por la expresión de que el cristiano debe caminar en la luz como Dios está en la luz? Concebimos que importa similitud, pero no grado. Estamos tan verdaderamente en la luz aunque no podemos estar allí en la misma medida. No puedo morar en el sol, es un lugar demasiado brillante para mi residencia, pero puedo caminar a la luz del sol; y así, aunque no puedo alcanzar esa perfección de pureza y verdad que pertenece al Señor de los ejércitos por naturaleza como lo infinitamente bueno, sin embargo, puedo poner al Señor siempre delante de mí y luchar, con la ayuda del Espíritu que mora en mí, y de conformidad con su imagen. 

El famoso comentarista bíblico, John Trapp, dice: "Podemos estar en la luz como Dios está en la luz por la calidad, pero no por la igualdad". Tenemos la misma verdad para ver la luz, pero en cuanto a la igualdad con Dios en su santidad y pureza, eso debe dejarse hasta que crucemos el Jordán y entremos en la perfección. ¡Ojalá estemos listos!

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