¡CUIDADO!

Marcos 13:5
"Y Jesús comenzó a decirles: Mirad que nadie os engañe."

El FBI, se dice, capacita a sus agentes para reconocer billetes falsos mediante el examen cercano y repetitivo de los billetes auténticos. No es necesario conocer lo falso para tropezar, es la incapacidad de reconocer lo genuino lo que nos obstaculiza.

Jesús nos da advertencias de lo que sucederá en los últimos tiempos. Si no tenemos una relación personal con Jesús, no vamos a ser capaces de reconocerlo, ni su voz (Juan 10:14, 4) y nos vamos a desanimar. ¡Cuidado! Seremos perseguidos. Tenemos que estar firmes, mantener nuestra fe y con valentía el Evangelio y compartir nuestro testimonio. No tengamos miedo o ansiedad porque Dios nunca nos ha decepcionado; Él nunca nos dejará ser empujados más allá de nuestros límites (1 Corintios 10:13). El Espíritu de sabiduría y verdad siempre estará ahí para ayudarnos.

Si no tenemos cuidado y no estamos vigilantes, nos engañarán. En estos días, tenemos todo tipo de predicadores de renombre internacional que llevan a cabo seminarios y conferencias para aquellos que están dispuestos a ir más profundo y "sentir" el fuego de Dios. Los signos y maravillas están a menudo presentes en estas reuniones. Nuestras antenas espirituales necesitan ser sintonizadas correctamente porque Jesús advirtió en repetidas ocasiones en contra de los falsos profetas y falsos maestros. Estos están destinados a engañar, aun a los escogidos de Dios.

Los elegidos de Dios son aquellos que se han arrepentido y aceptado a Cristo como Señor. Ellos imitan a Cristo, soportan el sufrimiento con el gozo del Espíritu Santo y son modelo de fe y rectitud. Ellos creen en el mensaje, obedecen la Palabra de Dios y viven sus vidas para Él. Ellos hacen todos los esfuerzos para crecer en la fe, la bondad, el conocimiento, la perseverancia, la piedad, el autocontrol, la bondad fraternal y amor (2 Pedro 1:10, 5-7).

¿Qué medidas podemos tomar para evitar ser engañados por los falsos maestros? Oremos por los líderes de la iglesia y para que estén atentos, para que puedan proteger sus rebaños de falsa enseñanza. Cuidémonos nosotros también. Tengamos cuidado y mantengámonos alimentados de la Palabra de Dios.