EMPATÍA

Levítico 24:22
“Habrá una misma ley para vosotros; será tanto para el forastero como para el nativo; porque yo soy el Señor vuestro Dios.”
Un hombre estaba gritando frenéticamente a los automovilistas para que se detuvieran y ayudaran a llevar a su mujer embarazada al hospital. Ellos acababan de ser derribados de su motocicleta a las 7a.m. Nadie se detuvo. Todo el mundo estaba corriendo hacia alguna parte. La mujer y sus gemelos no nacidos murieron. Este incidente que ocurrió en Malasia hace algunos años refleja la triste realidad en esta sociedad moderna.

Muchas veces nos preocupamos por nosotros y nada más. Si mucho llegamos a tener cuidado de nuestra familia y nada más. La sociedad y nuestros múltiples compromisos nos van alejando poco a poco de la empatía hacia los demás y creamos algo parecido a "2 leyes" o "2 estándares": Uno aplicable a nosotros y las personas cercanas a nosotros y otro al resto del mundo. En el texto bíblico de hoy vemos que Dios no hace 2 diferentes leyes, Su propósito siempre fue el incluir a todos.

Es cierto que no podemos ayudar a todos, siempre. Pero sí a una persona cada día. Si tenemos personas a nuestro cargo, si vemos a alguien con necesidad, si convivimos con una persona que simplemente necesita ser escuchada, tratemos de ser alguien con empatía para que ese comportamiento se replique cada vez más y nuestra sociedad pueda cambiar también.

Que Dios nos ayude a no ver únicamente nuestro bien, o el de nuestra familia, sino el de las personas a nuestro alerededor que nos necesiten. Es lo que Dios quiere que hagamos.