SIGUE ORANDO

1 Samuel 7:1
"Y vinieron los hombres de Quiriat-jearim, tomaron el arca del Señor y la llevaron a la casa de Abinadab en la colina, y consagraron a Eleazar su hijo para que guardara el arca del Señor."

 
¿Alguna vez has orado y orado y te ha preguntado si Dios alguna vez va a responder a tu oración? Cuando fue capturada el Arca pueblo de Dios debió haber estado horrorizado. Nunca antes había sucedido tal cosa con el Arca. ¡Permaneció en tierra de los filisteos durante siete meses enteros (v 1)! Mes tras mes, los hijos de Israel deben haber orado con ansiedad hasta que abandonaron toda esperanza.

Cada día de esos siete meses, el arca era temida y reverenciada por el enemigo debido a la mano de Dios. Los filisteos estaban desesperados por encontrar una manera de devolver el arca a Israel. Contrasta esta situación con la época en que estaban tan triunfantes por su captura. Ellos ofrecieron regalos de oro por temor de los tumores y las plagas que les estaban afectando debido a la presencia de Dios en un lugar pagano.

¡Qué vista alegre para los habitantes de Bet Semes cuando vieron el arca volver por medio de unas vaquitas! ¡Una respuesta a la oración increíble! Los filisteos se habían aliviado también, porque el hecho de que las vacas se dirigieran directamente hacia Bet Semes fue la confirmación para ellos que los tumores no eran una coincidencia, sino la intención y el castigo de Dios para ellos. A partir de entonces, sabían que todos sus problemas de salud habían terminado. Ellos aprendieron a temer a Dios. Los israelitas también tuvieron que aprender a temer a Dios. Aquel día contento se convirtió en lamento cuando 70 israelitas murieron porque trataron de mirar dentro del arca, probablemente por mera curiosidad, desconcertados por la forma en que podría 'cuidar' de sí misma. Se habían olvidado del gran poder de su Dios.

La persistencia en la oración deleita a Dios.
¿Hay alguien entre nosotros que ha estado orando pero que casi ha perdido la esperanza? !Sigue orando!