EL PRIMER LIBRO DE SAMUEL

1 Samuel 2:30
"Por tanto, el Señor, Dios de Israel, declara: “Ciertamente yo había dicho que tu casa y la casa de tu padre andarían delante de mí para siempre”; pero ahora el Señor declara: “Lejos esté esto de mí, porque yo honraré a los que me honran, y los que me menosprecian serán tenidos en poco."
 
El primer libro de Samuel registra una era muy importante en la historia de Israel, la transición de una teocracia dirigida por Moisés, Josué y los Jueces a una monarquía gobernada por reyes. Esta transición estaba lejos de ser el plan ideal de Dios para Israel, era más bien la "idea de la gente" y Dios fue propicio a ceder e incluso ayudarles a coronar su primer rey. De hecho, el tema de este estudio es la importancia de honrar a Dios y muestra numerosos ejemplos de malas consecuencias para aquellos que no lo hicieron.

En primer lugar, nos encontramos con que la línea sacerdotal de Aarón, el hermano de Moisés, estaba en peligro de extinción debido a que su nieto Eli era un padre indulgente. Dios lo acusó de honrar a sus hijos más que a su Dios. "Aquellos que me honran honraré, y los que me desprecian serán indignos" (2:30). 'Honor' es una palabra tan rica en significado. Abarca el amor, la admiración, la obediencia, el respeto e incluso la sumisión. 

Más tarde, incluso el primer rey de Israel decepcionó a Dios. Debido a que Saúl no honró a Dios, su hijo valiente Jonatán no tuvo oportunidad de sucederle como rey.
 
A medida que leemos y aprendemos, pidamos a Dios que cada una de estas enseñanzas las podamos aplicar a nuestras vidas. Que honremos a Dios y lo amemos por sobre todo.