1 Samuel 7:12
"Entonces Samuel tomó una piedra y la colocó entre Mizpa y Sen, y la llamó Eben-ezer, diciendo: Hasta aquí nos ha ayudado el Señor."
A lo largo de la historia de Israel desde el momento en que salieron de Egipto, una y otra vez, Dios castigó a su pueblo por adorar ídolos. Hoy en día, todavía tendemos a ser como los hijos de Israel. Tenemos que deshacernos de todos nuestros ídolos "modernos" también y adorarlo solo a Él. Ídolos en estos días, con excepción de los objetos religiosos, pueden ser personas, dinero, aparatos electrónicos, trabajo o incluso los estudios. Debemos en un verdadero arrepentimiento, deshacernos de las distracciones de todos los símbolos que ocupan el lugar de Dios. Sólo entonces Dios será nuestra ayuda en momentos de necesidad.
En la lectura de hoy, toda la nación de Israel se arrepintió y lloró por sus pecados. Ellos se limpiaban del culto a los ídolos. Era un nuevo comienzo conducido por el último de sus Jueces, Samuel. Los filisteos comenzaron a atacar a Israel de nuevo. Pero esta vez los israelitas estaban totalmente preparados para la batalla, ya que habían pasado por el arrepentimiento nacional y habían renunciado a todos sus ídolos extranjeros. Tenían a Samuel orando por ellos. Mientras Samuel estaba ofreciendo el sacrificio, los filisteos los atacaron, pero el Señor envió truenos para confundir a los filisteos. Mientras estaban fuera de guardia, los israelitas ganaron. Ganaron en la tierra de los filisteos.
Samuel dio inmediatamente toda la gloria a Dios mediante la construcción de un altar de piedra que llamó Eben-ezer, que significa "piedra de ayuda" en conmemoración de la ayuda de Dios, no sólo ese día, sino durante todo el camino. Tenemos que establecer los hitos en nuestras vidas para que podamos recordar y dar a Dios la gloria. Estos hitos son también especialmente útiles cuando los nuevos retos nos confrontan y necesitamos tener una renovada seguridad sobre la ayuda de Dios.
Dios es nuestra roca de ayuda, nuestro estandarte y defensa segura. ¿Lo tenemos como la prioridad en nuestra vida?
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