martes, 24 de mayo de 2016

HAY UNA ESPERANZA



Habacuc 1:5
"Mirad entre las naciones, observad,
asombraos, admiraos;
porque haré una obra en vuestros días
que no creeríais si se os contara."

 
Es un error común pensar que si estamos involucrados en la obra del Señor, las cosas van a ser suaves. A menudo nos enfrentamos aún a más oposición. Pero no hay que temer, porque Jesús mismo profetizó sobre este mundo terremotos, maremotos y otras calamidades aún más fuertes que nunca (Lucas 21: 11,25) en estos últimos años del planeta tierra.

La tragedia cayó sobre Israel un día. El arca que habían pensado que 'mágicamente' entregaba a sus enemigos delante de ellos, fue capturada por los filisteos. El Arca era un cofre de madera que contenía las tablas de los Diez Mandamientos que significó la alianza de Dios con su pueblo. Los dos sacerdotes de la guarda, los hijos de Eli, murieron. Cuando Eli recibió la noticia de sus muertes y en especial la de la captura del arca, cayó hacia atrás y murió en el acto. Él había sido guardián del Arca durante 40 años, y es significativo entender que cuando ya no pudo defenderla, perdió la vida.

Pero no todo estaba perdido. Dios todavía estaba en control. Recuerda que Dios ya había dado dos advertencias anteriores sobre ese día a través de un profeta y el niño Samuel. Incluso en los días más oscuros de la vida, podemos ser consolados. A pesar de las circunstancias, hay que confiar en Dios, sobre todo cuando ya tenemos una Palabra dada de antemano.

La vida puede terminar tan pronto para algunos y el único consuelo real para nosotros, entonces es que se ellos ya se han ido a casa con su Señor si confiaron en Él.

Oremos hoy para que más cristianos compartan (compartamos) con urgencia las buenas noticias para que más personas se salven. Esa es la única manera de que pueden estar preparados para enfrentarse a la muerte cuando venga, no importa si es de repente.

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