miércoles, 18 de mayo de 2016

PACTOS Y VOTOS



Levítico 26:45
"Sino que por ellos me acordaré del pacto con sus antepasados, que yo saqué de la tierra de Egipto a la vista de las naciones, para ser su Dios. Yo soy el Señor."

 
Muchos de nosotros estamos familiarizados con los prestamistas de dinero sin licencia (tiburones de préstamo) que persiguen y maltratan físicamente a los deudores que no pueden pagar los préstamos. Si Dios fuera a hacer un seguimiento de los cristianos que se han comprometido con Él y no han cumplido, muchos estaríamos en serios problemas (Me incluyo).

Dios conoce nuestras debilidades. En el antiguo Israel, Él permitía la redención de los votos. Es decir, si una persona había hecho votos y no había cumplido, podía redimirse por medio de sacrificios de animales. La redención de la tierra fue alentada por un precio de rescate muy bajo (el valor de semilla necesaria para sembrar). Las sanciones pesadas ​​desaniman a las personas que están dispuestas a cumplirlas.

Aquí hay dos lecciones para nosotros. En primer lugar, hay que tener cuidado al hacer votos. Evitar hacer votos en el calor del momento (por lo general en momentos de gran alegría o angustia) sólo para arrepentirnos de nuestras acciones más tarde. Además, nunca debemos utilizar los votos como excusa para eludir otras responsabilidades (Mc 7,9-11).

En segundo lugar, debemos mantener nuestros votos. Esto se aplica no sólo a los votos formales, sino a todas las promesas a Dios. Ejemplos de votos son los votos para dedicar nuestro tiempo o dinero a Dios, los votos matrimoniales, y también el compromiso a predicar el Evangelio y defender la fe (para los ministros ordenados o por encargo). Tenemos que arrepentirnos de votos hechos con ligereza que no hemos podido mantener y buscar el perdón del Señor.

Pide a Dios que te ilumine y piensa en votos o promesas que no le has cumplido al Señor. Platica con Él. Pide perdón, cumple.

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